Córdoba.– El deplorable servicio que reciben los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se pone en evidencia día a día, aunado a la mala atención que reciben por parte del personal médico, enfermeras y administrativo, se suma la escasez de medicamentos que padecen cientos de ciudadanos, ante ello, deben soportar sus enfermedades con sus propios medios.
El despotismo del personal encargado de brindar atención en la farmacia de la Clínica 61 del IMSS, sale a relucir cuando largas filas de derechohabientes se originan y esperan varias horas para poder recibir sus medicamentos, en algunos casos las recetas se surtieron en su totalidad y en otros más debido a la falta de medicamento se entregaron incompletas.
En este caso, los derechohabientes indicaron el haber tenido que hacer fila por espacio de más de dos horas, sin que el personal de dicha área preste atención a sus necesidades, quienes se limitan a realizar actividades ajenas a sus labores.
Dentro de los señalamientos de los derechohabientes, manifestaron: “Ya llevamos rato aquí en la cola”, “tenemos que esperar a que el de la farmacia suelte el celular para que nos atienda”, fueron tan sólo algunos comentarios que hicieran ante la larga espera.
Tras realizar un recorrido por las instalaciones de esta clínica, las irregularidades respecto al funcionamiento y administración de la misma fueron evidentes en todo momento, aunque esta situación es del conocimientos de los directores, así como de los delegados, poco se ha logrado hacer al respecto, resultando como únicos afectados los ciudadanos que requieren del servicio médico de esta institución.
Aunque este es un problema añejo, poco se ha hecho para erradicar esta situación, misma que se padece en la mayoría de las clínicas de seguridad social.
Yessica Martínez
Argüelles
El Buen Tono
