AGENCIA
Marawi, Filipinas – Una explosión durante una misa católica en el sur de Filipinas dejó al menos cuatro personas muertas y otras 42 heridas, según informaron las autoridades locales. El incidente tuvo lugar alrededor de las 7:00 a.m., hora local (GMT +8), en un gimnasio de la Universidad de Mindanao, donde se llevaba a cabo la ceremonia religiosa.
El ataque sorprendió a los asistentes, muchos de los cuales eran estudiantes universitarios, según declaraciones del policía investigador Aliasgar Binaning. Las autoridades han iniciado un operativo para determinar la autoría del atentado, que hasta el momento permanece desconocida.
Mamintal Adiong, gobernador de Lanao del Sur, calificó el incidente como un “ataque terrorista con bomba”. En un comunicado publicado en Facebook, expresó su condena y afirmó que en su provincia se defienden los derechos humanos, incluido el derecho a la religión. Adiong visitó un hospital donde están siendo tratados los heridos, antes de hacer la declaración.
Jenny Tamano, portavoz del gobierno regional de Lanao del Sur, actualizó la cifra de víctimas a cuatro fallecidos y 42 heridos. La Universidad de Mindanao, cuyo gimnasio fue escenario del ataque, anunció en su página de Facebook la suspensión de clases hasta nuevo aviso. La institución expresó su profunda tristeza y condena al “acto horrible y sin sentido”, asegurando colaborar estrechamente con las autoridades para llevar a los responsables ante la justicia.
Marawi, escenario de un enfrentamiento sangriento en 2017 entre grupos yihadistas afines al Estado Islámico y el Ejército filipino, ha experimentado tensiones persistentes en la región. La explosión ocurrió dos días después de la muerte de 11 presuntos miembros del grupo terrorista Dawlah Islamiyah y su líder en operaciones militares en una zona montañosa de la provincia de Maguindanao del Sur, en el suroeste de Mindanao.
Con aproximadamente el 20% de la población siendo musulmana, Mindanao ha sido históricamente escenario de conflictos entre el gobierno y diversos grupos extremistas, incluyendo a Abu Sayaf y el Grupo Maute, ambos afiliados al Estado Islámico.
