Córdoba.- Cínicos los panistas, llegaron a subirse sus sueldos y no hacen más que banquetas y tapan hoyos, se exhiben en campañas con votos comprados, coludido con la prensa, Tomás Ríos y su runfla de delincuentes, llegaron a traicionar a Córdoba.
Este gobierno de sinvergüenzas, para tratar de tapar sus actos de corrupción y complicidad con sus antecesores, ha malgastado más de 147 mil pesos-que ha pagado a un particular- para promover su imagen en “redes sociales” intentando engañar a los cordobeses con publicidad mentirosa hablando de un buen Gobierno cuando lo que se ve es todo lo contrario.
Este medio buscó a la “afortunada” y dueña del contrato de imagen del alcalde retro de los cordobeses y es Bárbara Estefanía Alonso Aguirre, de quien sólo se sabe es una estudiante de Ciencias de la Comunicación en Veracruz y en el domicilio fiscal que tienen sus facturas se trata de una casa particular, donde sólo se ubicó a un hombre que dijo llamarse José Alonso, quien aseguró ser él quien presta los servicios informáticos.ç
Otro de los despilfarros del alcahuete de Portilla-Lavín es que en el trimestre enero-marzo, gastó 35 mil 775 pesos en “alimentos extraordinarios” que van desde pan y hasta tortas, siempre beneficiando a sus negocios familiares, según consta en la factura de fecha 3 de enero del “Café Parroquia S. de R. L. de C.V” que ampara un consumo por 190 pesos supuestamente para personal de Patrimonio Municipal.
Con los incrementos desproporcionados que se autorizaron para sus sueldos Tomás y su equipito de tramposos, erogan de manera quincenal hasta 6 millones de pesos sólo en la nómina, justificando los altos salarios que tiene algunos funcionarios municipales, pues dijo que es gente capaz que merece ser bien pagada.
El Buen Tono
