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LA ESPADA DE LA JUSTICIA

Superiberia

Desde este espacio, va de manera anticipada un abrazo de felicitación para el abogado José Manuel Castillo Castro, quien el domingo 25 de septiembre celebra su cumpleaños. El famoso “Chore” será agasajado, como se lo merece,  por su familia y amigos, aunque a muchos nos siga debiendo una francachela. Parabienes, pues, al joven abogado que es orgullo de sus padres y de la flota que alborota. 

Vaya noticias con las que cierra la semana. La Procuraduría General de la República (PGR) le pisa los talones al todavía gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa,  pues mandó hasta  a la Capital de la Entidad a varios agentes ministeriales, acompañados de un grupo de policías de custodia -por si los recibían a pedradas- para interrogar a funcionarios estatales, recoger ‘pruebas documentales’ y de paso, atrajo las pesquisas que la Fiscalía Estatal tiene abiertas contra el cordobés y sus colaboradores por peculado, enriquecimiento ilícito e incumplimiento de un deber legal.

 El  subprocurador Especializado en Investigación de Delitos Federales, José Guadalupe Medina Romero, confirmó el gobernante que está en la pesquisa con nombre y apellido, y eso desmiente lo que en días pasados el mismo  mandatario decía que no existía ninguna investigación judicial que lo mencionara directamente. Más aún, la noche del miércoles, el periodista Joaquín López Dóriga, uno de los que tiene derecho de picaporte en Los Pinos, vaticinó que tendrá que solicitar licencia a la gubernatura para enfrentar el juicio que tiene encima. 

Por eso hay un ‘hormiguero’ en los corrillos políticos de la capital del país, donde se cuenta que en los días venideros se dará la dimisión del gobernante estatal en la forma de solicitud de licencia, pues los cargos de elección popular no son renunciables. En las especulaciones y vaticinios, que se entretejen en los merenderos políticos del altiplano, ya hasta se barajan nombres de posibles “gobernadores sustitutos” para los dos meses que restan del sexenio. Se habla, por ejemplo, del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Alberto Sosa Hernández, aunque éste se encuentra enfermo, según ha transcendido, lo que lo excluiría de la terna. 

También mencionan a la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, pero algunos consideran que no es viable porque sería  una especie de conflicto de interés, ya que ella sería Gobernadora, pero a la vez fue quien impulsó las  denuncias penales contra el Gobierno Estatal por los adeudos millonarios con la casa de estudios. Toda acción que disponga a favor de la UV sería tomada como unilateral y con dolo, aún cuando el beneficio para la universidad sea algo necesario.

 Si bien se ha pensado en que el secretario general de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado,  pueda convertirse en Gobernador sustituto, como lo marcaría la tradición en varios casos de ausencia del titular del Ejecutivo,  hay dos cosas que se lo impedirían. Una que es oaxaqueño, no veracruzano, y la segunda, que en breve también podría pasar de testigo a inculpado como el director de Catastro, Domingo Yorio,  pues esa dependencia y ese funcionario dependen directamente del oaxaqueño, quien habría dado la instrucción de ocultar información a la PGR sobre las propiedades de los funcionarios investigados.

 Por otro lado, hay quienes  proponen una solución salomónica como buscar a un personaje con prestigio y originario de Veracruz para zanjar el dilema. Una opción que se menciona es el expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el misanteco Guillermo Ortiz Mayagoitia, para que se haga cargo de la titularidad del Poder Ejecutivo estatal durante más de 60 días. Obviamente sería un cargo protocolario y su mayor ocupación será ocuparse de que la alternancia gubernamental se haga de la forma más aterciopelada posible. Dicen que el prestigio de Mayagoitia apaciguaría los ánimos encendidos. ¿Será?

 Por cierto, las fuentes consultadas –periodistas que durante muchos años han cubierto la Presidencia de la República y la PGR- sostienen que el personaje que autorizó finalmente proceder judicialmente contra el gobernante veracruzano fue el más innombrable de los innombrables, Carlos Salinas de Gortari, y la espada de la Justicia que se cierne sobre Duarte y sus colaboradores, no es para rescatar la imagen del presidente Enrique Peña Nieto –que está en los suelos- ni para honrar el famoso Sistema Nacional Anticorrupción, como se ha especulado.

 No, en realidad obedece a dos cosas. Una es para quitarle  el trofeo al panista Yunes Linares, quien es el autor de las denuncias en la Fiscalía estatal y estaba dispuesto a encarcelar a Duarte, apenas llegando a la silla estatal para erigirse como justiciero y ceñir esa detención como bandera electoral en los próximos dos años. El Gobierno Federal no le dejará todo el crédito a Yunes Linares y por eso atrajo el expediente, aunque tal acción no modifica nada, pues quien inició la querella fue el Gobernador Electo y documentó las acusaciones de forma tan puntual que le hizo la mitad del trabajo a los investigadores federales.

 El segundo resorte que sacudió el brazo justiciero de Los Pinos habría sido, dicen los enterados,  los acuerdos que el gobernante veracruzano y su innombrable antecesor tienen con el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para apuntalarlo en las elecciones municipales del 2017  y en  las estatales y presidenciales del 2018, como lo hicieron en los comicios pasados.  Esa traición no la perdonan ni en Los Pinos ni el Grupo Atlacomulco ni Salinas de Gortari que  tiene al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador como enemigo jurado y el principal a vencer en la disputa presidencial.

 Así, el castigo fue decidido en base a la felonía al tricolor. Un indicio de eso, dicen los consultados, fueron las diligencias que sorpresivamente hizo la PGR en Palacio de Gobierno para interrogar a funcionarios y llevarse expedientes, pues nadie les avisó a los colaboradores del gobernante. No hubo el tradicional “pitazo”, porque en el altiplano ya no tienen ningún asidero, nadie que los alerte ni prevenga para atenuar el golpe aunque sea mediáticamente.  El innombrable se jacta de tener infiltrados en todas las esferas gubernamentales y ésta se la pasaron de humo, lo que refleja lo devaluados –y apestados- que están en los círculos de poder del altiplano.

 De la misma forma sorpresiva, especulan, vendrían las órdenes de captura contra Duarte de Ochoa y varios de sus cómplices.  Y esto no termina allí, pues las fuentes judiciales de la Ciudad de México confían que a PGR instalará guardias policíacas permanentes en los aeropuertos Heriberto Jara Corona del puerto de Veracruz y El Lencero de Xalapa, para impedir que los funcionarios inculpados se logren escapar en vuelos privados.

 Vaya, si ya hay la versión de que algunos funcionarios ya viven y despachan en el hangar de El Lencero, ahora tendrán que dormir a bordo de la nave y obligar al piloto a pernoctar en la cabina por si es necesario volar súbitamente cuando se liberen las órdenes de captura. La mala noticia para ellos, es que también se habla de la cancelación de pasaportes a una treintena de funcionarios y exfuncionarios estatales, por si logran huir no puedan ingresar a otro país. ¿Será posible tanta belleza?

 

OTRO SUEGRO INCÓMODO

En este asunto, quedó muy mal parado  el exalcalde de Papantla, Domingo Yorio Saqui, uno de los eternos burócratas –de esos llamados ViVis, “Viejos Vividores”, como los clasificó el periodista,  Luis Velázquez- porque pasó de testigo a indiciado por la PGR, al incurrir en delito al tratar de engañar a la federación, ocultando las propiedades de los funcionarios estatales. Yorio Saqui es titular de la Dirección de Catastro y nunca ha sido una gente proba, siempre ha navegado entre el chanchullo, el robo del dinero ajeno y los enjuagues con las élites del poder.  Basta recordar que ha sido uno de los alcaldes más corruptos que ha tenido Papantla, de donde es originario. Ahora se la jugó en favor del Gobierno Estatal e intentó burlar a la Federación, por lo que terminó en calidad de presunto culpable. El que debe haber pegado el grito en el cielo es su yerno, el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga, quien gasta millones de pesos en el pago de gacetillas en la prensa local para hacerse pasar como un edil eficiente y apuntalar sus aspiraciones políticas, pues pretende hacerse de la dirigencia estatal del PRI.

 También  quiere buscar la candidatura a la diputación federal en el 2018 o en su caso al Senado –ya ven que la ignorancia es atrevida-. Cargar con un suegro delincuente dará pie para en su momento se revise qué tanto poder tuvo Yorio Saqui en asuntos del Ayuntamiento xalapeño, para hacer negocios al amparo del yerno. Moraleja: este sexenio está repleto de suegros incómodos y manos-largas.

DE CURAS Y COSAS PEORES

La cabra siempre tira al monte y en el caso de los dos sacerdotes secuestrados y asesinados en Poza Rica, la Fiscalía del Estado volvió a aplicar el manual de la ignominia: culpar a la víctima de su propia tragedia. Asegura el Fiscal  que los dos curas fueron víctimas de un pleito de borrachos, que estaban tomando con sus asesinos  y la parranda terminó mal a causa de las limosnas. Se repite la historia, la criminalización de las víctimas se ha hecho con periodistas, activistas, niños, estudiantes y todos los que han sufrido homicidios espantosos.

De todos ellos, se dijo que  conocían a sus victimarios, les abrieron las puertas de sus casas, tomaron licor con ellos y hasta sostenían relaciones amorosas. En el caso de los sacerdotes tampoco encaja la teoría de la Fiscalía. ¿Era tanta la limosna robada que ameritó el crimen? ¿y por qué si el móvil fue el hurto simple, actuaron como sicarios, torturándolos, plagiándolos y asesinándolos para abandonar sus cadáv eres en un paraje? Más sospechosa y evidente es la exoneración que a priori hizo Bravo de la delincuencia organizada. El Fiscal alborotó la gallera de ensotanados y ahora tiene encima hasta al Vaticano, que acaba de reprobar el crimen y exigir que se esclarezca.

Por si es o no bastara, la semana termina también con otro escándalo que sacude a la Iglesia Católica, pues la comunidad homosexual cumplió con su amenaza de revelar las preferencias sexuales de ministros religiosos que se oponen al matrimonio igualitario, pero que llevan una doble vida sexual o más bien que pervierten su celibato con relaciones homosexuales.  Ayer, en una radiodifusora de la Ciudad de México, la organización Frente Orgullo Nacional MX dio a conocer la identidad de los primeros cinco de ellos.

 Uno es el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, a quien señalan de tener “encuentros sexuales clandestinos con varones” y la organización hasta ofreció revelar más detalles en base a los datos y testimonios de quienes participaron en esos convites. El golpe dolió y el vocero diocesano, el chocamense, Juan Manuel Suazo, anunció que promoverán una denuncia por difamación. ¡Ave María Purísima!

 Envoyé depuis Paris, France.

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