Tiempos de calamidad en Europa. Cuando no son los atentados terroristas o los miles de migrantes que terminan ahogados en el Mar Mediterráneo los que generan la tragedia, son los terremotos que desbaratan ciudades y sepultan gente.
Ahora tocó a Italia, donde varios poblados fueron devastados por un sismo de 6.2 grados en la escala de Richter, ocurrido la madrugada del martes. La pequeña villa de Amatrice, ubicada al Centro de la Península itálica y que tiene –o tenía- 2 mil 600 habitantes, fue la más castigada.
La mitad del poblado se desmoronó y dejó más de 200 víctimas mortales, es decir, la mayoría de los 250 decesos contabilizados por ese movimiento telúrico.
Es la segunda catástrofe más numerosa por un sismo en ese país desde el año 2009, cuando 300 personas perecieron en la región de L’Aquila, no lejos de ahí, sólo un poco más al Sur. Según los reportes que se tenían hasta anoche, al menos 370 personas estaban hospitalizadas y se continuaba la búsqueda de cadáveres o sobrevivientes atrapados entre los escombros, por lo que la cifra fatal podría aumentar.
La peculiaridad de este desastre y que ha sido resaltada por la Prensa Europea es que fue un sismo que mató a muchos niños. No hay cifra de los pequeños muertos, es algo que se reservan las autoridades, pero se habla que son numerosas las víctimas menores de edad.
“El terremoto que se cebó sobre los niños”, “Día de lágrimas por los niños”, “Decenas de pequeños sepultados”, rezan los titulares de la prensa italiana y francesa. Tal suceso obedece a que son vacaciones de verano y los padres envían a los pequeños a pasar los días de asueto con sus abuelos.
Amatrice, Accumoli y Pescara de Tronto, los tres pueblos desbastados por el terremoto, son lo que localmente se les llama “villas de ancianos”, porque las parejas jóvenes emigran a las ciudades para encontrar trabajo –la crisis económica en Italia es severa, sobre todo en la región rural- y cuando es temporada vacacional en las escuelas, envían a sus hijos a casa de los abuelos que siguen radicando en esas pequeñas comunidades.
La muerte de pequeños adereza la tragedia y el dolor.
PLAYAS DE SANGRE
En tanto, Francia es sacudida pero por una ola de calor producida por una canícula prolongada que ha generado temperaturas de hasta 38 grados Celsius. Ha sido uno de los veranos más calurosos que haya registrado el país galo. Y como siempre sucede, por algún lado salta el asunto mal oliente que alcanza a la diversión veraniega. Ahora se trata del escándalo sobre las playas artificiales que la alcaldía parisina monta en los paseos ubicados al lado del Río Sena y sus canales que cruzan la ciudad.
El programa llamado “París Plage” (Playa de París) es para aquellos parisinos que no pueden salir a vacacionar al mar y entonces tienen la opción de acudir con su familia a las playas artificiales para asolearse, jugar pelota o juegos de mesa, y refrescarse en los aspersores colocados y que arrojan agua fresca, es el único contacto con el agua porque está prohibido nadar en el Sena, debido a que es un río urbano y obviamente contaminado.
Todo parece ideal, pero resulta que las playas artificiales donde se divierten los franceses están ligadas al grupo terrorista Estado Islámico o Daech, el autor de los últimos atentados en el país que han dejado casi 300 muertos. Es decir, son “playas de sangre”, como las han calificado los políticos de oposición que han exigido a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, cancelar el contrato con la compañía Lafarge, uno de los consorcios más poderosos en el ramo cementero.
Lafarge es la encargada de proveer las 3 mil 500 toneladas de arena para las playas artificiales.
El escándalo que sacude a Francia es porque Lafarge ha sido acusada de haber hecho acuerdos con el grupo terrorista Daech entre los años 2013 y 2014, para que sus filiales en Siria, que extraen y procesan materiales de construcción, pudieran continuar su actividad.
Es decir, la compañía prefirió negociar y pagarle al grupo terrorista, en lugar de cancelar su actividad y salir del país como lo hicieron muchas otras empresas.
Al pagar el impuesto –o soborno- a los dirigentes del Estado Islámico para seguir operando en Siria, la compañía francesa financió de cierto modo al terrorismo y es corresponsable de las muertes provocadas por los atentados de Paris, Niza y Normandía, que han enlutado a la nación. Eso ha sacudido las ‘buenas conciencias’ de los franceses, pero aún con eso, la alcaldesa Hidalgo ha hecho mutis sobre el asunto y el contrato con Lafarge sigue en pie.
Por si fuera poco, la cementera Lafarge también está ligada con la candidata demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Hilary Clinton, según reveló WikiLeaks.
La señora Clinton, trabajó para la filial americana de Lafarge entre los años 1990 y 1992, y a la fecha el poderoso consorcio sigue como uno de los donadores más importantes de la Fundación Clinton, la cual ha servido para costear la campaña de la abanderada del Partido Demócrata.
Vaya, bien lo dicen los internacionalistas, el terrorismo islámico no surgió por generación espontánea, sino que hay muchas manos ambiciosas que le mecieron la cuna, lo amamantaron y lo utilizaron para enriquecerse sin importarle al monstruo criado que derramaría la sangre de miles de personas.
¿El nexo con México? Recientemente la poderosa transnacional francesa Lafarge se fusionó con la suiza Holcim para formar el Grupo LafargeHolcim, y éste tiene su filial en Holcim México.
Es decir, el dinero ensangrentado por el terrorismo también puede estar en el cemento que contienen las casas, los puentes, las carreteras, los edificios o cualquier otra construcción mexicana.
Ese es el curso perverso de la economía globalizada, el dinero manchado se distribuye por todos lados y aquel que compra un bulto de cemento no sabe que con eso está financiando al terrorismo islámico.
Por cierto, el caso de las “Playas de Sangre” ligadas al grupos terroristas tiene su réplica en México con el aguacate, el acero o el limón persa, que se producen en Estados como Michoacán y Veracruz, pues muchos productores pactan con los Cárteles del Narcotráfico, a través del pago de la famosa “cuota de piso”, para seguir cultivando los frutos o produciendo el metal, trasladarlo a los puertos o aeropuertos y venderlo.
Les han llamando “Aguacates de Sangre” y “Acero sangriento”, porque al comprarlos se costea al narcotráfico y se han lanzado campañas internacionales para no comprarlo y cortarle así el flujo de dinero que llega a la delincuencia organizada por ese conducto. En Veracruz se sabe que en las regiones citrícolas de Martínez de la Torre y Cuitláhuac, los productores agrícolas pagan cuotas al crimen organizado para seguir cultivando limón y venderlo para el consumo doméstico o internacional. Son los “Limones de Sangre”.
LA ALTERNANCIA
En temas políticos, la noticia de la semana fue el fallo del Tribunal Electoral del Veracruz (TEV) con el que se decretó la legalidad de los comicios para renovar la Gubernatura y se ratificó al panista Miguel Ángel Yunes Linares como Gobernador electo. Pero más que un veredicto sobre conteo de votos y desecho de impugnaciones, los magistrados dieron la validez constitucional de la alternancia política en un Estado que llevaba ocho décadas gobernado por un mismo partido, el PRI.
La sentencia de los magistrados electorales cimentó la proeza de la ciudadanía que en junio pasado se movilizó hacia las mesas de votación para hacer posible la alternancia política. Los veracruzanos superaron todo: el dinero público mal usado para comprar conciencias, la guerra de lodo que alcanzó niveles aberrantes para descalificar al opositor, las amenazas y hostigamiento de patrones, líderes religiosos, sindicales y empresariales, y por supuesto, la injerencia del crimen organizado.
Los ciudadanos veracruzanos saben que esa alternancia no fue una cosa fácil de conseguir y debe cuidarse, y debe procurarse, y debe vigilarse, y debe defenderse. La democracia es así, como una planta a la que se le tienen que procurar cuidados diarios para que no muera o se convierta en maleza.
Por otro lado, hay que destacar que a diferencia de sus dos antecesores, Yunes Linares llegará al Gobierno Estatal con una carga de legitimidad real, su triunfo es por el voto ciudadano y sin la sospecha de fraude como sucedió en el 2004 y en el 2010.
El que salió mal parado con el fallo del TEV, fue el clero militante católico, especialmente el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios –PRIpolito, para la flota- y su vocero, Manuel Suazo Reyes, pues los magistrados acreditaron que ambos injirieron en asuntos electorales y se entrometieron en temas concernientes al Estado, por lo que darán parte a la Secretaría de Gobernación para que emita una sanción o un apercibimiento.
Tras el veredicto del TEV, ahora tocará al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desahogar las impugnaciones que pudieran hacer el PRI y Morena contra la sentencia del miércoles pasado aunque es casi un hecho de que será solo un trámite menor y la validez de los comicios del pasado 5 de junio será ratificada por la Sala Regional de ese órgano jurisdiccional.
¿Qué viene ahora? Los menos de 100 días que restan para la renovación del Poder Ejecutivo que marcará un hito en la historia de la Entidad. Viene también, como se decía líneas arriba, la tarea de los ciudadanos para vigilar y exigir al nuevo Gobernador que cumpla sus compromisos de campaña, concretamente en el rescate del ejercicio del poder, el combate a la corrupción, la transparencia administrativa, la atención a la situación de violencia e inseguridad que lastima a todos y el castigo a quienes saquearon el tesoro estatal y pactaron con el crimen organizado para que hiciera de Veracruz su imperio de muerte.
