De la redacción
el buen tono
Córdoba.- Sin mover un dedo para aumentar la seguridad en la ciudad, ahora el alcalde Tomás Ríos pretende municipalizar el servicio de Tránsito, sólo para embolsarse más dinero de los cordobeses.
Desde hace días, personalmente o mediante enviados especiales, pretende convencer a los líderes de las cámaras empresariales para que, por escrito, le soliciten municipalizar a Tránsito, entre otras cosas, para poder operar al 100 por ciento el cobro de los parquímetros, que en número de 35, comenzarán a engullir monedas a partir del 1 de julio.
Y aunque en principio ningún líder está convencido de apoyarlo, la presión se ejerce en muchos sentidos, pues la ganancia, es millonaria.
Ya en nuestra edición de ayer informamos que con Tránsito en manos del Mando Único, Tomás recibe hasta ocho millones de pesos anuales en multas, dinero que ejerce sin ninguna información de su uso al Cabildo y mucho menos a los cordobeses, pero municipalizando Tránsito, la transa aumentaría, y las cosas se complicarían aún más para quienes vivimos o visitan esta ciudad.
Porque todos recordamos cuando Tránsito era manejado por el Gobierno municipal, cuando las quejas inundaban la Contraloría y nadie hacía nada por frenar los abusos y la corrupción.
Y todavía peor, los agentes de Tránsito, al quedar fijos en la ciudad, se convertirían nuevamente en halcones de los grupos delictivos, con los consecuentes aumentos en los índices de criminalidad.
El Mando Único los rola, los cambia de ciudad continuamente, evitando precisamente esta relación con la mafia y la delincuencia. Antes, hasta al mismo ex director municipal de Tránsito, de apellido Barquet, lo señalaron de estar al servicio de estos grupos recibiendo 15 mil pesos mensuales de manos de “El Chilango”, como consta en actas de declaraciones en el Ministerio Público.
Los cordobeses no podemos permitir que esas acciones de corrupción y delincuencia regresen a la ciudad. Tomás Ríos ha demostrado su miedo ante la ola de inseguridad que vivimos, y su cobardía al negarse a tomar las riendas de la policía para vigilar mejor a Córdoba.
Su cobardía le impide municipalizar la Seguridad Pública, pero su ambición le permite tratar de municipalizar Tránsito, porque ahí sí hay dinero, y mucho, que podría llegar a sus manos de manera fácil y directa, para seguir llenándose los bolsillos a costa de la inseguridad y la corrupción que impera en el municipio
Mejor que municipalice la policía. Hace más falta poner orden en la seguridad que en Tránsito, y ya vimos como insistió hasta lograr que se instalen los primeros parquímetros, negándose sistemáticamente a escuchar la voz de los ciudadanos, que ven en ese “servicio”, sólo otra maniobra para seguir robando a la ciudad.
