¡Vamos a decir la verdad, aunque tengamos que salir corriendo!
La gente habla que ganó la democracia.
La democracia es: Que el pueblo vaya libremente a votar, y vimos acarreados, votos comprados desde las internas, por lo que esta elección está muy lejos de ser democrática.
¡Pierde Córdoba!
A la ciudad no le convino este triunfo, con integrantes que se dicen ser panistas comprando votos desde la interna enriqueciéndose de manera ilegal cuando ocuparon cargos políticos en el Gobierno federal, campañas amañadas con candidatos hablando de fraudes, manifestándose contra los mismos, con el cinismo de saber que ellos mismos se enriquecieron robando, cometiendo fraudes a la nación desde sus puestos, es por esto que a córdoba no le conviene un gobierno de corruptos disfrazados de santurrones, peleados por intereses propios con el Gobierno del Estado y la Federación, carentes de autoridad moral para poder exigir al Gobernador dinero extra para obras, por ser corruptos.
No a refritos
El PAN necesita gente nueva, no refritos que contribuyeron ahora a conformarse con dos de las principales ciudades de este estado, después de haber tenido la presidencia de la República y todas esas gubernaturas que hoy, ¡tienen ya perdidas!
Dentro de ese partido hay una maraña de hipocresías y simulación que hacen sus políticos para mantener a la gente ¡engañada!
Lo que el PAN necesita, es gente con valores (de esos que ya casi ni hay).
Necesitan jugar limpio en las elecciones, no hacer trampa alguna, ni ser tolerante con los panistas tramposos que viven del partido, expulsar a cualquiera que no cumpla con el perfil de la doctrina del PAN, para así poder competir cumpliendo la ley, no como lo que vimos en estos últimos meses, trampas cínicas de ladrones sin escrúpulos.
Son corruptos
Tomás no merecía ganar porque es corrupto, billeteó en la interna para ganar y volvió a billetear en la externa, lo mismo Hugo. Jugaron sucio, al grado de pagar hasta cinco mil pesos por el voto a favor del PAN en la casilla de Duarte para hacerlo quedar mal, para salir a presumir que Duarte no había ganado ni es su casilla, anteponiendo sus caprichos al bien de Córdoba, sabiendo que si el Gobernador no quiere, a Córdoba no ayuda, pero poco les importa, sólo les urge llegar para cobrar un sueldo porque de otra forma hubieran tenido que regresar a ser capitán de meseros en Los Portales.
Hoy han quedado descubiertos, por eso mismo a Córdoba NO le conviene Tomás, ni tampoco Portilla.
En lugar de haberse dedicado a fortalecer el Partido, llegaron a robar y dejarlo olvidado, hoy no tienen ni Presidente de Comité, ni lápices en sus escritorios, pero sí tienen millones de dólares, pero robados, dinero sucio que les hará ver su suerte y a eso se le llama ¡Karma!
Robaron al Gobierno
Tomás Ríos y Juan Bueno robaron en el Gobierno federal, cada uno desde su trinchera, y ahora regresan mustios a fingir, para hacerle creer a la pobre gente que son honestos. Panistas pusilánimes, que tuvieron el poder y ¡no lo ejercieron!
Y el poder que no se ejerce se pierde!
Por eso hoy celebran el triunfo en Córdoba como si hubieran conquistado Nueva York, todo por haberse hecho de gente oportunista, corrupta y chiquita.
Y eso, eso NO ES EL PAN.
El PAN no es una Gely Sahagún que su compromiso por Córdoba se acabó cuando dejó de percibir su sueldo en el congreso, un Gelasio Aguilar que antepone sus intereses a los de la ciudad por perseguir un puesto, un Hugo Fernández que cuando fue alcalde hasta dinero le dejó al siguiente y todavía lo presume… no supo en dónde invertir ese dinero en una ciudad con tantas necesidades, o peor aún un Juan Bueno que estando quebrado, hoy es millonario gracias a las transas que le dio tiempo de hacer estando en Pemex. ¡Ese es el PAN que hoy regresa a gobernar Córdoba!
Especulaciones
El proceso electoral de Veracruz ha desatado una serie de especulaciones en el “círculo rojo” del altiplano, como tenía tiempo que no se veía. Pasada la jornada electoral y con una victoria priista, los trascendidos siguen.
La salida del secretario de Gobierno, el panista conversó, Gerardo Buganza, no sería una sorpresa, tiene meses que es un florero en el palacio de Gobierno. Por otro lado, el arribo del líder estatal del PRI, Erick Lagos, al cargo, tampoco es novedad…sin embargo, revisen lo que comenta el Templo Mayor de Reforma:
“AUNQUE muchos lo ven como un ajuste de mitad de sexenio, la salida de Gerardo Buganza y la llegada de Érick Lagos a la Secretaría de Gobierno de Veracruz pudiera ser más profunda que la dársena del puerto jarocho. QUIENES conocen al gobernador Javier Duarte, consideran que pese a los positivos resultados electorales que obtuvo el PRI el domingo, estos no le alcanzarán para contrarrestar el desgaste que arrastra desde hace meses, y que los cambios son para preparar su salida del puesto.
