Nogales.- Las presas retenedoras de sólidos son un peligro para las familias que habitan en las riberas debido a que no se ha llevado a cabo el desazolve que desde hace meses solicitó el Ayuntamiento a la Conagua y no ha recibido respuesta.
Estando ya próxima la temporada de lluvias el riesgo se acrecienta porque ya no dará tiempo de llevar a cabo el mantenimiento de estos depósitos.
Con información del alcalde Antonio Bonilla Arriaga, el desazolve de las presas debe llevar a cabo cada año para prevenir el taponamiento de las mismas y evitar inundaciones que representan un gasto incalculable al efectuar la reestructuración de los daños.
La limpieza de los depósitos debe resolverla la Conagua con el apoyo de la Secretaría de Protección Civil y Pemex, debido a que el municipio no cuenta con los recursos necesarios para hacerse cargo de estos trabajos, puntualizó el alcalde.
Carlos de la Garza Villela, director de la Unidad Municipal de Protección Civil, recalcó que ya hicieron la petición formal a las instancias correspondientes para la realización del desazolve, sin embargo, no han tenido respuesta.
Son 150 mil metros cúbicos de piedra en dos presas retenedoras de sólidos que de presentarse alguna contingencia ponen en riesgo a más de 2 mil 500 habitantes establecidos en las márgenes del río.
Luego de siete años de ponerse en marcha estas presas retenedoras para el Ayuntamiento resulta una carga onerosa debido a que ameritan un mantenimiento permanente de horas hombre y máquinas.
La Conagua sólo da mantenimiento a los ríos Chiquito y La Carbonera por afluentes de respuesta rápida, sin embargo, el mayor peligro lo representan el arrastre de piedras que al descender sobre el cauce provocan daños y desbordamientos de gran magnitud, por lo que solicitan que antes de iniciar la temporada de lluvias y huracanes, se contemple la limpieza de estas presas retenedoras de sólidos.
REDACCIÓN
El Buen Tono
