AGENCIA
Rusia.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, condenó de manera enérgica el ataque llevado a cabo por Ucrania el pasado sábado contra la ciudad rusa de Bélgorod, que dejó un saldo de 24 muertos y 108 heridos. Putin calificó el acto como un ataque directo contra la población civil y lo catalogó como un “acto de terrorismo”.
A pesar de la afirmación de Ucrania de que el ataque estaba dirigido a instalaciones militares y que la destrucción de la ciudad se debió a una negligencia de la defensa aérea rusa, Putin acusó al Ejército ucraniano de lanzar cohetes desde un sistema de lanzamiento múltiple MLRS, considerado un arma indiscriminada, y apuntó al centro de la ciudad donde la gente celebraba las festividades de Año Nuevo.
En declaraciones recogidas por la agencia TASS, Putin afirmó: “Ha sido un ataque contra la población civil y, desde luego, se trata de un acto de terrorismo. No se le puede llamar de ninguna otra manera”. Asimismo, prometió que ningún crimen de este tipo, “un crimen contra la población civil”, quedará impune y anunció que las represalias ya han comenzado.
Durante una visita a un hospital en Moscú donde se encontraban militares heridos, Putin declaró: “Estoy seguro de que os habréis dado cuenta de que justo al día siguiente llevamos a cabo nuestros propios ataques, como lo estamos haciendo hoy, y como lo haremos mañana”.
En otro frente, el comandante de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, Mykola Oleshchuk, informó este lunes sobre el derribo de 87 aviones no tripulados de Rusia durante la pasada noche, una cifra sin precedentes que duplica los 45 derribos del 31 de diciembre de 2022.
En el contexto del conflicto en Ucrania, Putin expresó su deseo de poner fin a la guerra “de la manera más rápida posible” pero afirmó que solo lo hará “en nuestros propios términos”. Además, destacó que, según su percepción, los últimos meses de guerra favorecen a Rusia, ya que Kiev “está agotando rápidamente las municiones occidentales que recibe” y “sus fuerzas están siendo aniquiladas”.