Respeto, nombre masculino derivado del latín respectus, que es un sentimiento positivo y significa acción o efecto de respetar, aprecio, consideración, deferencia, atención, reconocimiento del valor de una cosa o de una persona; en su origen en el latín, la palabra significa mirar de nuevo, algo que merece una segunda mirada, es algo digno de respeto, como un valor significativo del ser humano en la interacción social, impide que una persona tenga actitudes reprobables o censurables hacia otra (s), por tanto, debe ser mutuo.
Nada más atinado para desentrañar ésta acepción, que la expresión enunciativa “entre los hombres, como entre las naciones, el respeto del derecho ajeno, es la paz”, del “Benemérito de la Patria y de las Américas”, licenciado don Benito Pablo Juárez García, político mexicano, de origen orgullosamente indígena zapoteca, presidente de México del 18 de diciembre de 1857 al 18 de julio de 1872, sus disposiciones legislativas, inspiraron la Constitución de 1857; es la consideración de que alguien o incluso algo, tiene un valor por sí mismo y se establece como reciprocidad o respeto mutuo, se refiere a cuestiones morales y éticas intrínsecas al hombre.
Hoy, es todo lo que pedimos los ciudadanos, como una regla básica y esencial para vivir en sociedad, para ser respetado, es necesario saber respetar, a comprender al otro, valorar sus intereses y necesidades, no como una premisa que signifique estar de acuerdo en todos los ámbitos, sino que refiere a no discriminar, ni ofender a la persona por su forma de vida y sus decisiones, siempre que éstas no causen ningún daño o falten a terceros, significa igualmente valorarlos, acatar a la autoridad y considerar la dignidad de los demás, acogiéndose siempre a la verdad, no tolerar la mentira, y repugnar la calumnia y el engaño, exigir un trato amable y cortes, como atributo de la vida en sociedad, del trabajo en equipo, de la vida conyugal, de cualquier relación interpersonal, garantía de transparencia.
Pero en muchos casos, no se sabe respetar, pretendiendo respeto, imponiendo miedo, presión o amenaza, por autoritarismo, superioridad física, económica, social e incluso criminal, para pretender sumisión o temor, que solo demuestra cobardía ante sus pares, muchas veces imponiéndose la auto mordaza, por el recelo natural, comúnmente expresamos “con todos mis respetos”, pretendiendo justificar que lo que se va a decir a continuación, es una crítica, ha, pero constructiva y con respeto hacia la otra persona, pero no utilizaremos tan recurrida práctica, para señalar la condición social en la que nos encontramos los Veracruzanos, ante un clima de incertidumbre, carencia de seguridad jurídica, restricción económica, inmovilidad social y sobre todo falta de seguridad en nuestros bienes y familias, es una faltar de respeto a los ciudadanos, pretender que no pasa nada, cuando las consecuencias las sufrimos cotidianamente, no guardar la consideración o el debido respeto, es:
a) Incumplir con la ley, que se protestó respetar.
b) Mentir.
c) Ocultar la verdad.
d) No considerar a los demás.
e) No defender al desvalido.
f) Permitir que la violencia, se convierta en el medio para imponer criterios.
g) No cumplir con obligaciones.
h) No respetar compromisos.
i) Ejercer el poder con prepotencia, en función de privilegios.
j) Etcétera……….
El respeto, crea un ambiente de seguridad y cordialidad, pero debe, insistimos, ser reciproco, no impuesto, permite la aceptación de las limitaciones ajenas y el reconocimiento de sus virtudes, evita ofensas e ironías, reconoce la autonomía de cada individuo y acepta el derecho a ser diferente.
Al igual que la honestidad y responsabilidad, como valores esenciales para hacer posibles las relaciones de convivencia social, el respeto es una condición indispensable para que los ciudadanos podamos tener confianza en las instituciones, con el olvido de Éstas, de la responsabilidad y el deber como contra parte complementaria, con las actitudes señaladas, han traído como consecuencia, la perdida de la dignidad de la persona y su responsabilidad social, por una condición defensiva y generalizadamente individualista, pretendiendo el derecho de no respetar normas, ni políticas; permitiéndome recordar algunos refranes populares, en éste sentido:
a) Quien no respeta a los demás, no se respeta a sí mismo.
b) Honor a quien honor merece.
c) El respeto purifica el alma y si no lo tienes es que nunca la tuviste.
d) Respeto, es la actitud y la acción del ser humano, de no dañarse a sí mismo, a sus semejantes ni a su entorno.
e) Respetar, es cuando sabes que estás haciendo bien y te sientes conforme contigo mismo.
f) Respetar, es saber cómo comportarse.
g) El respeto es la base del entendimiento entre los seres humanos.
h) Tenemos que aprender a respetar para que los demás nos respeten.
i) Si todos nos respetásemos, los males del mundo desaparecerían.
