Orizaba.– Al comparecer en el Juzgado Tercero de Primera Instancia, ayer, los diez sujetos detenidos por la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) negaron los cargos en su contra por el plagio y homicidio de Guillermo Chávez Hernández, y desconocieron la declaración emitida ante la Fiscalía General del Estado, asegurando que fueron obligados a firmar documentos y a plasmar sus huellas digitales.
Alrededor de las 10:00 horas arribaron escoltados por personal de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social (DGPRS), los diez indiciados, para que emitieran su declaración ante las autoridades judiciales al instruirse la causa penal 20/2015 por el delito de secuestro agravado.
En su mayoría, los presuntos plagiarios negaron la declaración signada por ellos mismos ante la Fiscalía General del Estado, en Córdoba.
Pese a rechazar las imputaciones, el taxista Fernando de la Cruz Bravo, de 27 años, aceptó parcialmente su declaración y dijo conocer a José Antonio Porras Ventura, alias “El Jack” o “El Toño”, identificado como el jefe de esa banda delictiva.
Fernando indicó que “El Jack” lo había invitado a un trabajo, por lo que accedió a realizarlo, sin saber lo que ese “trabajo” era, según declaró.
Por su parte Jair González Vásquez, de 21 años, y Raymundo Cruz Cruz, de 30, se negaron a emitir declaración alguna, apegándose al artículo 20 Constitucional, por lo que presentarán por escrito su comparecencia.
Elizabeth Secundino Gómez, de 20 años, negó tener conocimiento de las llamadas que su esposo Oswaldo David Flores Bonilla realizaba, además de asegurar que en ningún momento su pareja sentimental y padre de su hijo, le haya dicho que tenía “un jale”, como está descrito en la declaración
ante la Fiscalía.
Durante su comparecencia, Claudio Pérez Martínez negó conocer al resto de los implicados y rechazó categóricamente saber la existencia de una fosa clandestina en el terreno de su propiedad, ubicado en la avenida Álvaro Obregón, número 9, de la cabecera municipal de Ixhuatlancillo.
A ellos se les acusa de participar en por lo menos cuatro secuestros, el último el del pensionado de la Cervecería Moctezuma, Guillermo Chávez Hernández, quien trascendió fue asesinado luego de que sus familiares no pudieron pagar el dinero que pedían por su rescate.
Según la Fiscalía, los delincuentes operaban en un taxi marca Nissan Tsuru, con número económico 1127 de Orizaba, en el cual trasladaban a sus víctimas a una casa de seguridad ubicada en el municipio de Ixhuatlancillo.
Además se les investiga por los secuestros de Arturo Ayala Conde y Carlos Alberto Arroyo Torre, ocurridos en junio y septiembre del 2014, iniciándose los expedientes UECS/11/2014 y UECS/12/2014, respectivamente.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO
