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SANGRE SOBRE MORENA

Superiberia

Por: Andrés Timoteo  /  columnista

SANGRE SOBRE MORENA

La zona Centro se volvió a manchar de sangre y nuevamente es noticia nacional. En Ciudad Mendoza fue asesinada la hija de la diputada federal Carmen Medel Palma. El atacante ubicó a la joven, de nombre Valeria y que tenía 22 años, en un gimnasio donde la acribilló. La víctima era originaria de Minatitlán, al Sur de la entidad, pero radicaba en la zona Centro porque estudiaba en la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana.

Lo que se sabía hasta ayer -cuando se redactó este texto- eran dos hipótesis sobre el crimen. Una, que éste no habría sido fortuito ni producto de la delincuencia común, sino una ‘ejecución’ de la mafia. Además, tendría referencia al Sur del Estado que está ahogado en una vorágine de violencia por la disputa de varios grupos delictivos de la zona. La versión paralela es que se trató de un crimen pasional, con tintes de feminicidio.

Y la maraña de trascendidos inundó las redes sociales y redacciones de los medios informativos. Habrá que esperar las pesquisas y, por supuesto, el debido esclarecimiento y el castigo a los responsables. Pero si se atiende la especie del crimen organizado, la familia Medel ya había sido víctima del mismo. Hay que recordar que la propia legisladora Carmen Medel, fue secuestrada en abril de 2016 y permaneció cautiva varios días hasta que la liberaron, tras el pago de un cuantioso rescate.

Incluso en esa fecha los ciudadanos de Minatitlán salieron a las calles para repudiar la ola de secuestros y asesinatos de médicos en el Sur del Estado. Medel Palma, quien es radióloga y también había fungido como directora del hospital general de Minatitlán -y en su momento fue cercana a los dos últimos exgobernadores- fue plagiada junto con otra doctora, Marcela Esparza, a quien también liberaron con vida tras el pago de la cantidad exigida.

Durante la campaña electoral, Medel Palma centró parte de su discurso en la violencia y los grupos criminales que castigan al Sur de la entidad. Incluso en un mitin donde estuvo Andrés Manuel López Obrador, se narró su secuestro para evidenciar. El tabasqueño la calificó como mujer valiente por sobrevivir al secuestro y contender por la Diputación a fin de combatir la “ola” de inseguridad.

Ahora, la criminalidad toca nuevamente al ámbito de Morena y mueve vibras de alto nivel, pues ayer la sesión en la Cámara de Diputados fue suspendida porque la madre de la víctima fue notificada en el recinto y tuvo una crisis nerviosa. Los líderes parlamentarios y el presidente de la mesa directiva en San Lázaro, Porfirio Muñoz Ledo, abordaron el tema y condenaron los hechos, en solidaridad con su compañera de bancada.

Urge, entonces, el plan para pacificar al País que tanto promociona el partido Morena y el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Y si resulta que en la muerte de la joven Valeria está involucrado el crimen organizado, la disyuntiva es cruel y hasta inapropiada en estos momentos, pero es obligada en la coyuntura política: ¿la diputada Medel estaría dispuesta a perdonar a los asesinos de su hija como propone su partido y el próximo mandatario de la Nación? Terrible prueba que mezcla el dolor personal con el compromiso político.

MARRÓN PARTIDO

Si se mira desde la vieja ortodoxia impuesta por el priismo y el panismo, en la que la disciplina partidaria era la vía para solucionar conflictos internos aun cuando las soluciones elegidas implicaban sepultar la ética y la congruencia, lo que sucede con el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso Local es una división que muestra al partido ingobernable e inestable.

No obstante, si se recurre a la óptica de la lucha progresista y la decisión de mantener a salvo los principios y valores de izquierda, entonces lo que pasa entre los diputados morenistas es la resistencia para no ceder ante los impresentables. La bancada marrón efectivamente se partió: 18 legisladores formarán una fracción liderada por el tuxtleco Juan Javier Gómez Cazarín, apodado “El Carón” y el resto integrará una segunda fracción con el sureño Amado Cruz Malpica como dirigente.

Es sencillo deducir los motivos de éstos últimos para rechazar que los pastoree “El Carón”, un tipo acusado de fraudes en la venta de automotores, ligado al asesinato del periodista Cándido Ríos Vázquez y con una ignorancia supina en asuntos legislativos. ¿Quién, en sus cinco sentidos y en completa convicción de la ética política y la moral pública querría estar bajo la conducción de este señor?

De ahí que al interior del grupo de diputados locales que fueron abanderados por la alianza Morena-PT-PES hay un acto de resistencia para no convertirse en similares de los panistas y priistas, los cuales, por “disciplina” partidaria, se sometían ante tremendos pillos. Ya mucho los ofendieron, bastante con imponerles al fidelista Juan Manuel Pozos Castro como presidente de la mesa directiva del Congreso, cuando esta posición le correspondía a un militante real y fundador de Morena.

El cargo entregado al advenedizo Pozos Castro, quien es un infiltrado del innombrable, es un insulto a los que votaron por el cambio prometido, pero también una afrenta para los mismos legisladores de Morena. La segunda bofetada se apellida Gómez Cazarín y los diputados morenistas tienen suficientes razones para repudiarlo -claro, los que se negaron a ofrecerle un respaldo para convertirlo en líder parlamentario- y se espera que esa resistencia por la dignidad se mantenga.

Hacerlo ayudará a la democracia no sólo partidista sino de Veracruz en general y la disonancia interna entre los diputados marrones es un síntoma de que todavía hay varios dispuestos a defender las buenas causas. Eso al menos aportará -si así se mantienen- un poco de consuelo y esperanza para el resto de los militantes que ven asombrados cómo la ‘mafia del poder’ se está hibridando con Morena y los cargos importantes son entregados a los granujas.

A la par, hay una versión que habla también de un desacuerdo entre el altiplano y la aldea. La dirigencia nacional de Morena junto con la estatal no coincide con el gobernador electo, Cuitláhuac García y el grupo de fidelistas y duartistas que lo rodean especialmente porque pretende delegarles espacios de poder que deberían ser para los que fundaron a Morena y llevan años luchando desde la izquierda. En ese contexto se explica lo que sucede en el Congreso Local.

Según la especie, García Jiménez está dispuesto a atropellar los valores del movimiento y la militancia misma para apuntalar a fidelistas como Pozos Castro y Gómez Cazarín -además de los muchos que incorporará al gabinete- mientras que los dirigentes del partido se pronuncian por que sean los militantes reales y con trayectoria progresista los que sean beneficiados con encomiendas de Gobierno, no los arribistas. De ahí que la dirigencia nacional y estatal de Morena respaldan a Amado Cruz Malpica.

Todo indica que habrá una diáspora morenista, pues los que llegaron por la alianza “Juntos haremos historia” se dispersaron en al menos tres bancadas: las dos de Morena ya mencionadas, además de la fracción que llamaron “Del lado correcto de la historia”, que la integran los diputados del desaparecido Partido Encuentro Social (PES) Gonzalo Guízar Valladares y Rubén Ríos, y el petista Erick Aguilar López, y a la cual sumaron a la perredista Florencia Martínez Rivera.

Serán seis bancadas legislativas en total para el inicio de la 65 Legislatura. Las otras fracciones son las del PAN con 13 diputados, la del PRD-Movimiento Ciudadano que tendrá cuatro integrantes y la del PRI con tres legisladores. El PVEM tiene una sola diputada, Andrea Yunes, hija de Héctor Yunes, quien podría sumarse al PRI o a Morena, según se ha anticipado.

Por otro lado, el pleito al interior de Morena ha retardado los trabajos en el recinto parlamentario, algunos urgentes como la definición de quién presidirá la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y la integración de las comisiones. Se dice que esto tendrá que estar listo en la sesión del próximo martes y eso sería dos días antes de que el gobernador en funciones, Miguel Ángel Yunes Linares, envíe el segundo informe de labores, el jueves 15 de noviembre

El acto solemne no es premura, pero sí lo inmediato que le sigue, pues al día siguiente, el viernes 16, deberán comenzar las comparecencias de los secretarios de despacho para la glosa de dicho informe y dada la falta de experiencia legislativa de muchos de los nuevos parlamentarios, la revisión de los legajos informativos enviados por el Ejecutivo se hará ‘sobre las rodillas’ por la falta de tiempo, pues éste lo ocuparon en los pleitos internos de la fuerza política mayoritaria.

LA REBATINGA AZUL

Este fin de semana se realizarán los comicios internos en el Partido Acción Nacional, tanto para renovar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) como del Comité Directivo Estatal (CDE) de Veracruz. A los mil 500 centros de votación están convocados 280 mil 337 militantes activos del blanquiazul, entre ellos 23 mil veracruzanos.

Para la dirigencia nacional hay dos planillas, una encabezada por el exdiputado federal Marko Cortés Mendoza, quien representa la corriente del exdirigente nacional y excandidato presidencial Ricardo Anaya y la planilla de Manuel Gómez-Morín Martínez del Río, nieto de Manuel Gómez Morín, uno de los fundadores del partido. Gómez Morín encarna la corriente de panistas pro-priistas como el expresidente Felipe Calderón, quien incluso ha amagado que fundarán un nuevo partido si su candidato no gana los comicios por la dirigencia azul.

Seguramente lo tendrá que hacer porque el pronóstico es que Cortés Mendoza salga ganador y entonces se produzca una depuración del partido. El nuevo dirigente nacional también deberá preparar al blanquiazul rumbo a las elecciones intermedias del 2021 y por supuesto, a las presidenciales del 2024 para disputarle el poder a Morena. No hay que olvidar que en la planilla de Cortés Mendoza está el exalcalde de Boca del Río y excandidato a la Gubernatura, Miguel Ángel Yunes Márquez, y su inclusión en la burbuja azul también tiene dedicatoria para los comicios estatales del 2024.

A nivel local, la disputa está entre el dirigente con licencia, el tuxpeño José Mancha Alarcón, que busca reelegirse, y el tres veces alcalde de Tantoyuca y exsecretario de Desarrollo Agropecuario, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés. Uno de los dos tendrá que encabezar la oposición política en Veracruz frente a Morena, que domina dos de los tres poderes constitucionales, el Ejecutivo y el Legislativo. Eso se sabrá la tarde del domingo venidero.

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