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Si me resbalo

Superiberia

En junio de 1999, siendo yo director del periódico Noroeste en Sinaloa, me había invitado a cenar en Mazatlán el entonces debutante gobernador del estado, Juan Millán.

Al llegar a la cita el señor Gobernador, me puse de pie para encontrarlo, saludarlo y darle la bienvenida, al tiempo que cuando nos estábamos sentando a la mesa lo atajé con una pregunta: ¿Qué se siente Juan, a escasos seis meses de haber asumido el poder en el estado, pasar a ser el segundo hombre en Sinaloa? El entonces Gobernador se puso rojo y me contestó abruptamente: “Mira Manuel, yo sé que si me resbalo, me chingo”.

Cabe recordar que días antes acababa de renunciar Francisco Labastida a la Secretaría de Gobernación, y lo habían destapado como el posible candidato del PRI a la Presidencia de la República. Era también conocido en Sinaloa la rivalidad y los desencuentros entre Labastida y Millán, primeramente por los resultados de las elecciones en Mazatlán en 1989, que había ganado el panista Humberto Rice cuando Millán era presidente estatal del PRI, y Labastida era entonces gobernador del estado.

Después habían tenido diferencias cuando en 1997 el favorito de Labastida para ser el candidato a la gubernatura era Lauro Díaz Castro y Millán terminó imponiéndose como candidato del PRI para la elección local de 1998.

La anécdota cobra relevancia hoy porque acaban de nombrar al ex gobernador Jesús Aguilar Padilla como subsecretario de agricultura federal el pasado 12 de diciembre, y es sabida en el estado la rivalidad y las diferencias entre el gobernador Mario López Valdez y su “padre político” Juan Millán con el ahora subsecretario y ex gobernador Jesús Aguilar.

Cabe recordar que el candidato de Aguilar y del PRI a la gubernatura en 2010 fue Jesús Vizcarra, mientras que el candidato de Millán y de la oposición en coalición PAN-PRD fue el ahora gobernador López.

No es fortuito que el pasado 26 de noviembre el hoy presidente del CEN del PRI César Camacho, en su visita a Sinaloa sentenció con dedicatoria “la fidelidad se premia” en un claro mensaje implícito al grupo malovista-millanista de desleales, mientras que reconocía a los priistas afines a Aguilar y Vizcarra, que sus lealtades serían premiadas.

Es un secreto a voces la cercanía del empresario Eustaquio de Nicolás con el presidente Enrique Peña Nieto. De hecho, fue el “Tato”, como es conocido por sus amigos, de las siete personas que integraron la comisión de financiamiento para la campaña de Peña.

También es de dominio público la amistad que tienen De Nicolás y Jesús Aguilar, y que De Nicolás es considerado uno de los hombres más poderosos del estado de Sinaloa, no sólo en lo económico (HOMEX), sino también en lo político por su vínculo con el Presidente.

De hecho, cuentan “las malas lenguas” que el gobernador López y Millán, han mostrado una actitud cortesana con De Nicolás y con Aguilar, que demuestran una preocupación de este grupo político que hoy gobierna Sinaloa, porque sus relaciones con el priismo en el gobierno federal no son las mejores.

También se sabe que “Malova”, como gusta ser llamado el gobernador López, abusó enviando auditorias a las empresas de De Nicolás al inicio de su sexenio como represión por haber apoyado a su contrincante; también practicó auditorias al gobierno de Aguilar, y ha procedido contra algunos funcionarios de ese sexenio que tienen acusaciones de corrupción.

En fin, el sexenio de Aguilar (2005-2010) se caracterizó por señalamientos de corrupción, crecimiento de la violencia y la narco-política, etcétera, pero no se señaló a Jesús Aguilar como vengativo, como sí se conoce al gobernador López y a Juan Millán. Incluso se dice que Aguilar es más político que sus adversarios.

¿Cuál será el desenlace? No lo sé, pero sí me queda claro que el gobernador López tendrá que tener cuidado de no resbalarse.

Por lo pronto, los sinaloenses estamos expectantes porque habrá quien pueda ayudar al agro sinaloense y el gobierno de “Malova” tendrá nuevos contrapesos.

@ClouthierManuel

Empresario

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