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Un Siglo de vida,entre la historia

Superiberia

Orizaba.- Al cumplir 100 años de vida, el señor Hilario Dávila Islas, recuerda que su existencia está ligada a los Ferrocarriles Nacionales de México (FNM), ese legendario medio de transporte que está lleno de historias en la zona Centro de Veracruz, utilizado para la industrialización en el Siglo XIX.

Originario de Orizaba, nació el 14 de enero de 1917, fue ferrocarrilero desde los 15 años, trabajó en la fragua de la estación del tren de esta localidad, ahí donde estaba el fogón de los herreros, donde forjaban el acero.

Una de sus anécdotas que más recuerda son las historias de la Revolución Mexicana, pues por medio del ferrocarril mucha gente se transportaba de un lugar a otro para las batallas y trasladar armas.

En su trayectoria en esa labor, llegó a ser Secretario General a nivel Nacional del Sindicato de Ferrocarrileros, existe una placa en su honor en el actual edificio del Sindicato (Poniente 15 entre Sur 6 y 10) por el mérito de haber logrado que se construyera en la ciudad de Orizaba.

Promovió la edificación de estaciones ferroviarias en Cananea, Sonora y en la región de Orizaba, ambas ligadas por la historia obrera, por ser los sitios donde se dieron levantamientos armados previos a la Revolución Mexicana; también inauguró el tren “Jarocho”, que iba del Puerto de Veracruz a la Ciudad de México, una de las líneas de pasajeros más concurridas en esos tiempos.

El señor Hilario, recordó que los inicios del ferrocarril en México datan desde el Imperio de Maximiliano, quien otorgó concesiones, luego continuadas por el presidente Benito Juárez y toda la red ferroviaria fue consolidada durante el Porfiriato.

En 1937 la empresa FNM fue nacionalizada por el presidente Lázaro Cárdenas del Río, sin embargo, finalmente fue liquidada por Vicente Fox, debido a la desincorporación del Sistema Ferroviario Mexicano, iniciado en tiempos de Carlos Salinas de Gortari.

En la región de Orizaba, el ferrocarril recorría diversos paisajes en las Altas Montañas, lo que lo hacía uno de los medios de transporte más usados por los habitantes, quienes realizaban un peculiar viaje por la cantidad que lo usaba y la vendimia que la rodeaba, desde las típicas memelas maltratecas, el champurrado, el café caliente y el pan.

El ferrocarril de pasajeros ahora solamente es parte de su recuerdo en la mente del señor Hilario, a 100 años de su nacimiento que ha conmemorado; las historias del tren se niegan a olvidarse, pero son parte de un pasado que se mantiene vivo en fotografías y textos, sobre todo en la memoria colectiva.

Actualmente, el señor Hilario tiene su domicilio en la colonia Librado Rivera, procreó 15 hijos, pero únicamente viven ocho, tiene 31 nietos y 21 bisnietos, tuvo la dicha de cumplir 55 años de casado con su esposa, la señora Paz Ramírez Martínez, quien lamentablemente ya falleció.

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