La Cruzada Nacional contra el Hambre se comienza a convertir en debate político más que en la preocupación real de combatir el hambre en que viven todos los días la mayoría de los mexicanos, a esta joven administración federal pareciera ser que el combate a este flagelo histórico comienza a hacérseles agua, con mucha atención de seguimiento puntual al debate que se suscitó en estos días en el Senado de la República.
Observé como disque políticos del PRI-PAN y PRD preferentemente se descalificaban, empiezan a cuestionar este programa, echándose la culpa unos a otros, lo lamentable es que se les olvida la opinión desesperada en que viven millones de mexicanos, el hambre que se tiene por la falta de oportunidades de empleo, la inseguridad pública, la ausencia de salud y educación de calidad, los secuestros, la nula infraestructura de calidad, el saqueo de las arcas en todos los niveles, la impunidad en la impartición de justicia, los pésimos servicios públicos municipales, etc., etc. Son sólo algunos de los interrogantes que se hacen el pueblo de México, ante ello nos preguntamos; ¿y los políticos?, ¿los encargados de hacer valer las leyes? ¿Los encargados de aplicar los recursos públicos? ¿Dónde están? La respuesta es muy sencilla, están en el debate estéril en que se están enfrascando.
Es lamentable observar cómo se continúa haciendo uso de los recursos públicos que deben ser dedicados y aplicados con urgencia a combatir la extrema pobreza en que viven millones de mexicanos; sin embargo, estos recursos que deben aplicarse a favor del pueblo más desprotegido, los dilapidan electoreramente, anteponen estos recursos por el regateo del voto a favor de unos u otros, condicionan a los pobres mexicanos a que su conciencia y probablemente su voto a que sea distorsionada a favor de unos u otros, su único objetivo es utilizar a los pobres para sus objetivos perversos, intentar seguir lucrando con las necesidades en que viven millones de mexicanos, no les importa la situación de las mayorías, su única aspiración de estos viles seres humanos es cumplir la instrucción del jefe en turno. Sin embargo, afortunadamente la gran mayoría de los mexicanos que ejercen su derecho a votar, lo hacen libremente, sin ataduras, sin condicionamiento, la ciudadanía mexicana ya aprendió a engañar a los que pretenden mentirles, la mayoría de los mexicanos ya aprendieron a hacer valer su dignidad, esa es la nueva realidad en que viven los políticos tradicionales, el pueblo exige buenos hombres y mujeres, este calificativo se logra a través de los años, la gente común observa con mucho detenimiento el comportamiento de las personas; por ello, hoy más allá de los partidos políticos están las buenas personas, hoy se ejerce el derecho al voto por las persona y no por las promesas incumplidas de los partidos políticos tradicionales y sus dueños en turno.
La política ciudadana está llegando a nuestro país, hoy el voto se gana con buenas acciones, los ciudadanos tienen en sus manos y en su conciencia la fuerza de ubicar a los mejores hombres y mujeres en el poder público. Las luchas estériles y los debates sin fundamento que estamos observando, son sólo entre los pseudo políticos tradicionales, a estas personas es evidente que no les interesa la situación crítica en que vive el pueblo, está llegando el momento de ponerlos en su lugar, el debate político a favor de los pobres que se está suscitando, es lamentablemente sólo un juego, con ello no se juega señores, con la dignidad de la gente no se puede lucrar, está llegando el momento de que los ciudadanos se expresen, basta de creer la sarta de mentiras en que nos quieren involucrar.
Debemos exigir que las políticas públicas se apliquen sin mayores regateos a favor del pueblo, la Cruzada Nacional contra el Hambre nos debe dejar un mensaje claro, existen mexicanos, millones de mexicanos en extrema pobreza, mujeres y hombres de todas las edades, ubicados en todas las regiones del país que se están muriendo de hambre, ciudadanos, seres humanos, mexicanos que con desesperación esperan que el gobierno en turno les haga justicia, hombres y mujeres que tal vez no ejercen su derecho a votar, pero son mexicanos.
Les corresponde a los mandatarios que ejercen los recursos de pueblo, hacerlos llegar sin regateos ni condiciones, a nosotros nos corresponde devolverles la H. de honorable a los ayuntamientos; urge ubicar en el poder público, funcionarios que funcionen; urge disponer en los cargos de confianza con servidores que sirvan, todo ello sucederá cuando los ciudadanos de todos los niveles socioeconómicos razonen su derecho de votar y lo ejerzan conscientemente, más allá de los partidos deben estar las personas honorables, cuando esto suceda, las condiciones de vida en nuestro país cambiarán.
Nuestros mejores deseos a favor de la cruzada nacional contra el hambre, sólo alertamos, que los funcionarios a cargo de este programa hagan lo que deben hacer a favor de los pobres y desvalidos de México, ya basta de lucrar con estos programas, se debe aplicar todo el peso de la ley si se están desviando estos recursos o utilizándolos para otro fin, de no ser así, se continuará poniendo el riesgo la estabilidad de este grandioso país donde todos cohabitamos. ¿Usted qué opina?
