in

Veracruz llama a más muertes

Superiberia

El martes pasado el Congreso de Veracruz aprobó la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de embarazo, con una serie de contradicciones,

El martes pasado el Congreso de Veracruz aprobó la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de embarazo, con una serie de contradicciones. Si el hecho de legalizar una acción la justifica, ¿qué razón hay para mantener la pena a quienes aborten a las 12 semanas un día o a las 12 semanas un mes?; ¿será que a las 12 semanas se trata sólo de un conjunto de células que, por arte de magia, a las 12 semanas un día, se transforman en ser humano? ¿O es que los días de gestación determinan la naturaleza del concebido? ¿Hasta dónde ha llegado la confusión en algo que podría parecer tan obvio, como es la protección de la vida? ¿Cómo es que hemos llegado a justificar lo injustificable?
Se trata de un error de juicio a partir de una percepción equivocada de la realidad, pese la evidencia científica que demuestra lo contrario. Es fácil engañarse o dejarse engañar por narrativas a favor de las mujeres que, en realidad, esconden fuertes intereses políticos o económicos, como la floreciente industria del aborto. A través de una serie de eufemismos pretenden justificar la muerte de indefensos. ¿Qué hay de malo en promover el aborto si lo concebido es un montón de células? ¿Si se le llama interrupción a lo que es asesinato? En el fondo nadie se lo cree. Si lo eliminan es porque saben que, lo concebido, es un bebé que llorará a los nueve meses.
Quienes defienden la naturaleza distinguen, sin problema, una especie de otra cuando protegen a las que están en peligro de extinción. Quienes promueven el aborto, ¿se justificarán, quizá, porque la especie humana, no se encuentra en peligro de extinción? Y, si lo estuviera, ¿no seríamos capaces de encontrar una mejor solución para la mujer, ante un embarazo no deseado, que la de matar a su propio hijo?
Es cierto que la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo. Pero la clave está en el “su”, artículo posesivo que significa que su decisión, no implique la destrucción de un “otro”. Nadie puede obligar a la mujer a concebir un hijo, pero, una vez concebido, nadie puede justificar su eliminación.
Ni el tamaño, peso, raza o medida puede justificar la eliminación de “alguien” que pertenece a la familia humana. Tampoco las condiciones, más o menos favorables -deseado o no- en las que haya sido concebido. La protección del ser humano debe se r incondicional, si es que no queremos caer en discriminaciones monstruosas a criterio de quien sustente la autoridad en turno. Ejemplos vergonzosos nos ha dado la historia cuando la dignidad de las personas se condiciona por raza, salud, sexo, nacionalidad o capacidades distintas.
El valor del ser humano no se sustenta en los meses de gestación, se mide por la dignidad de ese ser diminuto que, según la ciencia, contiene toda la información genética de un ser completo. Solo media el tiempo para traducir en acto la perfección indescriptible de su ser, si es que no se le mata en el camino.  
POR PAZ FERNÁNDEZ CUETOPAZ@FERNANDEZCUETO.COM

CANAL OFICIAL

Aumentan $4 los combustibles

Veracruz, con 37.8 por desempleo