Zona Centro, tierra de nadie

Región.- En el último trimestre del año 2015, la zona Centro se convirtió en campo de batalla entre grupos antagónicos del crimen organizado que operan en la región, lo que es aún peor, municipios como Maltrata, Ciudad Mendoza y Nogales terminaron por volverse extensos “cementerios” que recibían las innumerables bajas, resultado de esta encarnizada lucha.

 

Asesinatos, levantones y ejecuciones fueron la tónica del que sin duda alguna fue considerado como uno de los años más sangrientos en la entidad, hecho que generó incluso que Veracruz fuera considerado a nivel nacional como uno de los estados más violentos, siendo superado sólo por algunos del norte del país, ante la notoria inoperancia por parte de las autoridades. 

 

Cabe señalar que toda esta violencia es derivada del reacomodo y disputa del control de la plaza por parte de grupos delincuenciales, los cuales de a poco se han ido apoderando del control de la plaza, y han dejado a la población en medio de un fuego cruzado, lo que ha provocado que la región se haya convertido en tierra de nadie, en una zona de guerra del crimen organizado. 

 

Y es que a pesar de los intensos esfuerzos por parte de las fuerzas policiales de los tres órdenes de Gobierno (municipal, estatal y federal), el hallazgo de ejecutados en diversos puntos de la región, los levantones y el secuestro se han convertido en el “pan nuestro de cada día”, en algo común. 

 

Es de recalcar que de agosto del año pasado a lo que va del mes de enero, se tienen registradas al menos 11 ejecuciones en el corredor que va de Orizaba al municipio de Maltrata, incluso alcanzando la localidad de Esperanza, en el vecino estado de Puebla, zona en donde inclusive se han registrado enfrentamientos armados entre bandas criminales y fuerzas federales y estatales. 

 

Otro de los puntos de la zona Centro del estado en donde se han registrado el mayor número de personas encontradas asesinadas, víctimas de ajuste de cuentas entre grupos delincuenciales rivales ha sido la autopista México-Veracruz, lugar en que desde mediados del 2015 ha sido utilizado como tiradero de cuerpos por parte del crimen organizado, los cuales en su gran mayoría terminan sin ser identificados. 

 

Con respecto a esto, el sello característico que los grupos delincuenciales utilizan a la hora de acreditarse una muerte es inconfundible, los cuerpos que son encontrados presentan visibles huellas de haber sido torturados; maniatados de pies y manos y con el tiro de gracia en la cabeza, éstos son arrojados a un lado de la carretera, muchas veces son mandados como mensaje de advertencia para el grupo rival. 

 

Datos proporciones por las autoridades revelan que en su gran mayoría, las personas que son encontradas muertas permanecen en calidad de desconocidos, como lo es el caso del cuerpo de un joven que fue encontrado el pasado mes de octubre en un paraje ubicado a un costado de la carretera Puebla-Veracruz, el cual fue hallado envuelto en una cobija y con el tiro de gracia en la frente. 

 

En relación a esto, las nuevas reformas en cuestión de procuración de justicia en el estado señalan que, autoridades ministeriales cuentan con un período de un año para que el cuerpo de una persona que permanece sin identificar sea enviado a la fosa común, y no de un mes como se practicaba anteriormente, con lo que se espera que las innumerables víctimas de esta cruenta batalla puedan ser entregados a su familiares.

 

A pesar de los esfuerzos combinados por parte de las fuerzas federales y estatales por combatir la desaparición de personas y las constantes ejecuciones, la ola de violencia y muerte que se han desencadenado en la zona Centro del estado está muy lejos de terminar, ya que mientras los grupos rivales del crimen organizado se disputen el control de la plaza, la región seguirá siendo tierra de nadie.