En esta tierra de gringos, el Servicio Militar es un asunto casi sagrado, aplauden toda iniciativa que favorezca a los veteranos. La gran mayoría tiene algún pariente cercano o lejano, que ha servido en el ejército en alguna de las interminables guerras que forman parte de la historia del imperio.
El corazón púrpura es una medalla que se da a quien ha sido herido o perdido la vida en combate. Ser el poseedor de un corazón púrpura es un honor muy especial. Las familias de los caídos en combate son llamadas ‘golden star’, familias Estrella Dorada. Estas familias son intocables, ningún político normal soñaría con decir algo contra una familia estrella dorada. Pero Trump no es un político normal.
Durante la convención del Partido Demócrata Khizr Khan, musulmán, padre de Humayun Khan quien perdió la vida en Irak en el 2004 salvando a sus compañeros, denunció el discurso anti-inmigrante de Trump y le preguntó si había leído la Constitución mientras esgrimía su copia de bolsillo y se ofrecía a prestársela, le dijo “tú no sabes lo que es sacrificio, tú no has sacrificado nada”, lo invitó a conocer el cementerio de Arlington donde yacen héroes de todas las religiones y todas las razas.
Donald no pudo resistir la tentación de lo que él llama defenderse. En entrevista con ABC mencionó que la esposa de Khan no había hablado durante el discurso de su marido, que tal vez no tenía permitido hablar, en cuanto al sacrificio, explicó que él también se había sacrificado, trabajando duro, haciendo dinero y creando muchos empleos.
La esposa de Khan explicó que no había hablado en la convención porque la gran foto de su hijo le había formado un nudo en la garganta. Khan repitió lo que todos entendimos, que el millonario no entiende la definición de sacrificio. La nueva bandera de los que protestan en los mítines de Trump, es una Constitución de bolsillo y solo sus fervientes seguidores, de quienes él mismo ha dicho que lo seguirían aunque matara a un hombre en la plaza pública, no han mostrado señal de reprobar al candidato. La polémica ha seguido, Khan dice algo y Trump responde. Hasta los altos jerarcas de su partido como el líder del congreso Paul Ryan han expresado malestar por los comentarios del millonario. Nada ni nadie parece capaz de poder detenerlo, los más preocupados son los congresistas y senadores que al buscar la reelección tendrán que ver su nombre listado junto al de Trump.
Trump mostró a sus simpatizantes un Corazón Púrpura, dijo que un soldado se lo había regalado como muestra de su apoyo. Dijo, además, que siempre había querido tener esa medalla, y que esta había sido una manera muy sencilla de adquirirla. Nuevamente sus seguidores le aplaudieron mientras que los veteranos se indignaron, especialmente John McCain, ex candidato a la presidencia y prisionero de guerra en Vietnam. No es la primera vez que Trump insulta a McCain, ya había dicho alguna vez que los verdaderos héroes no se dejan capturar.
Todos los días hay que ver las noticias para enterarse del último exabrupto del magnate de bienes raíces, uno de los últimos fue un reporte sobre una reunión sobre política exterior en la que pregunto 3 veces porque no se podían usar armas nucleares. Aparentemente dijo no entender cuál era la ventaja de tenerlas si no se podían usar.
No se necesita una inteligencia superior para entender que no se puede dejar el futuro del mundo en manos de narcisista que no entiende lo que es la empatía. Esperemos, por el bien de la humanidad, que la mayoría del pueblo estadounidense lo entienda así.
