Córdoba.- Cuatro jóvenes, 2 de ellos menores de edad, se presentaron ayer ante autoridades ministeriales para denunciar que fueron golpeados por policías de Seguridad Pública, quienes los interceptaron la tarde del jueves en la colonia Paraíso, para llevárselos en 2 patrullas de la corporación, y luego los dejaron abandonados en medio de unos cañales cerca del poblado La Concha, municipio de Amatlán.
Los afectados son los menores de edad Misael Francisco y Christian, de 16 y 17 años, vecinos de Córdoba, así como Jonathan y Luis Enrique, de 21 y 23 años, con domicilio en Amatlán, quienes presentaron múltiples marcas por golpes en el cuerpo, así como rayones de arma punzocortante, hematomas y quemaduras.
Afuera de las instalaciones de la Subprocuraduría Regional de Justicia, y asistidos por sus familiares, dieron a conocer que la tarde del jueves los 2 jóvenes de Amatlán llegaron a una carpintería que se ubica cerca del campo de El Palomar, donde se encontraron con los 2 menores, a quienes no conocen.
Ahí fueron sorprendidos por policías, de las patrullas 1812 y 1860, en las que fueron llevados a varios lugares, siendo sometidos mediante toques eléctricos, golpeados con un bate de aluminio y a culatazos, para después ser llevados hasta el camino a La Concha, donde fueron metidos a unos cañales.
Según las víctimas, ahí fueron despojados de su ropa y zapatos, así como de sus pertenencias, donde a Luis Enrique le quitaron $1,700 y a Jonathan $4 mil.
Bajo amenazas de que no acudieran a denunciar los hechos ante las autoridades, cerca de las 01:30 de la mañana, los policías dejaron abandonados a los jóvenes, siendo hasta horas después cuando los 4 pudieron salir caminando hacia la carretera estatal Córdoba-Paso del Macho, llegando hasta la planta destiladora de alcohol, donde pidieron auxilio a automovilistas para llegar a Córdoba.
Horas antes, sus familiares habían acudido a pedir informes a la base de la Policía Estatal en Córdoba, donde les dijeron que no había reporte de su detención y les recomendaron preguntar en la delegación de Seguridad Pública de Fortín, pero no recibieron información sobre su paradero, hasta la mañana de ayer, cuando llegaron golpeados a sus casas.
Carlota María Sánchez Hernández, de 40 años, madre de uno de los afectados, declaró que un grupo de sujetos, a bordo de una camioneta blanca, llegaron a su casa, en la colonia Aguillón Guzmán, y los amenazaron, para que se abstuvieran de denunciar las agresiones.
La tarde de este viernes, las víctimas, acompañadas de sus familiares, arribaron a las instalaciones de la Subprocuraduría Regional de Justicia, para presentar una denuncia y mostraron los golpes que presentaban en la cara, espalda, brazos, cuello, abdomen y piernas.
Luis Enrique asegura que a él le dieron de chicharrazos en la lengua, por lo que resultó con quemaduras.
“Nos dieron de chicharrazos, que yo era el que andaba robando en los trenes, pero yo les dije que soy mecánico y que no andaba robando; cuando nos llevaron a los cañales, nos decían que nuestra vida estaba en sus manos, y que no fuéramos a denunciarlos, a mi también me quemaron la lengua con la chicharra de toques”, contó Jonathan y aseguró que “nos metieron a los cañales, donde nos siguieron pegando, y ya le iban a cortar la oreja a Luis Enrique”.
de la redacción
El Buen Tono
ANTECEDENTES
10 de junio
La trabajadora doméstica Ana Alicia Cajina García, de 54 años, y con domicilio en manzana 29, lote 35, de la colonia Los Colorines, denunció ante autoridades ministeriales a policías estatales, por haber detenido y golpeado a su nieto, de 17 años, del cual hasta el momento desconoce su paradero.
En la carpeta de investigación 103/2013, pidió que se investigue el paradero de su nieto Angel de Dios Ortega Cajina, lavacoches de 17 años.
Explicó que el joven se encontraba en la banqueta de su casa, platicando con sus amigos Jorge Alberto Gutiérrez y Luis González González, cuando llegó una patrulla de la Policía, cuyos elementos los subieron a la unidad y se los llevaron.
9 de junio
Policías estatales del Mando Único fueron denunciados ante las autoridades ministeriales, luego de que golpearan a 3 jóvenes, menores de edad, en la congregación San José de Tapia, y posteriormente los trasladaran hasta Peñuela, dejándolos abandonados cerca de la gasolinería.
Los agraviados son los jóvenes José Manuel Zópil Bartolo, de 15 años, quien es alumno de la escuela telesecundaria “Felipe Carrillo Puerto”, de la referida localidad, así como Rafael Domínguez Hernández, de 16 años, y Joel Jiménez Cuahua, de 17 años.
8 de junio
Miguelina Lucía Méndez Cancino, de 25 años, vecina de Orizaba, denunció la desaparición de su esposo, Fernando García Flores, de 27 años, y con domicilio en la colonia El Espinal, de Orizaba, de ocupación vendedor de pollo, a quien según ella, las autoridades del Mando Único se llevaron detenido, durante la noche del pasado martes 4, cuando se encontraba en un bar de la avenida 5 y calle 2.
