in

¿QUÉ? Y ¿CÓMO?

Superiberia

 Por: Andrés Timoteo / columnista

De las seis preguntas básicas en el periodismo -¿quién?, ¿qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿por qué?- que sirven para construir un discurso informativo -enterar a la gente, pues-, la mayoría ya están contestadas previamente a los dos debates que a finales de esta semana sostendrán los cuatro candidatos a la Gubernatura. El primero es mañana jueves al mediodía en la radiodifusora porteña XEU, pionera entre los medios informativos en la realización de este tipo de ejercicios.

El segundo se efectuará el viernes por la noche en el WTC de Boca del Río y es convocado por el Organismo Público Local Electoral (OPLE). El segundo debate ‘oficial’, por decirlo de alguna manera, será el 15 de junio en Xalapa y tendrá como sede el Museo de Antropología.

Pues bien, como se dijo al inicio, de los seis cuestionamientos pilares para informar a la sociedad, dos son los que deberán contestar los candidatos convocados: ¿qué?, y ¿cómo? Es decir, qué van a hacer para atender determinados temas y problemáticas de Veracruz y cómo lo harán. La propuesta y la vía para cumplirla, y de eso deben estar pendientes no sólo los reporteros sino el público en general.

Las respuestas que se den a esas dos preguntas servirán para la comparación de los cuatro aspirantes y, obviamente, para decantarse por alguno de ellos. Lo anterior sin dejar de considerar que los debates no se reducen a una recitación de objetivos sino también a contrarrestarlos con los demás y, por supuesto, a la diatriba y el cuestionamiento entre los participantes.

Un debate sin debate no tiene sabor. El señalamiento, la puya, el careo, la réplica y la contrarréplica son lo que ponen sazón en estos ejercicios, y el que aspire a ocupar el Gobierno debe ser buen tribuno y buen polemista. Es falso lo que algunos mustios sostienen sobre que las descalificaciones y los duelos verbales menguan la calidad de los encuentros. Para nada, mientras no haya ofensas con groserías, sombrerazos y escupitajos, los debatientes que se enzarcen a gusto, duro y tendido.

A ambos debates, los cuatro aspirantes llegarán con ventajas y taras, según la circunstancia, pero una cosa hay que dejar en claro: a la gente le interesa ver a dos en especial, los que disputarán el triunfo el primero de julio, el abanderado de la alianza “Por Veracruz al Frente”, Miguel Ángel Yunes Márquez y el de la coalición “Juntos haremos historia”, Cuitláhuac García Jiménez, quienes ocupan el primero y segundo lugar, respectivamente, en las preferencias electorales.

Los otros dos candidatos, José Yunes Zorrilla, de la alianza “Por un Veracruz mejor” y Miriam Judith González Sheridan, del Partido Nueva Alianza (Panal) van por lo que caiga, y tendrán una participación casi en solitario y obviamente anecdótica. A los punteros no les conviene polemizar con ninguno de ellos. El priista Yunes Zorrilla llega a los debates con la urgencia de no caer al cuarto lugar y su participación es para allegarle un ‘tanque de oxígeno’ a su alicaída campaña, mientras que la panalista, González Sheridan, va con el bastón contra el candidato de Morena.

Así pues, entre Yunes Márquez y García Jiménez está la matraca. No se distraigan con los demás. Obviamente en el encuentro habrá tres personajes que serán evocados casi forzosamente, uno es el gobernador en funciones, Miguel Ángel Yunes Linares, padre del candidato panista y el villano favorito del abanderado García Jiménez, y el otro es el candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, quien es el competidor verdadero por Morena en Veracruz.

El tercer personaje que sin duda se colará en la polémica es el exgobernador Javier Duarte, y será una factura pesada para dos de los participantes. Uno es el mismo candidato de Morena, pues desde el 2016 se especuló sobre un pacto con el cordobés para vencer al panismo, la famosa alianza PRIMOR. El otro tocado será el peroteño José Yunes Zorrilla, cómplice por silencio y omisión con la Administración duartista.

Los temas álgidos para los dos punteros serán la seguridad y metas inalcanzadas por el Gobierno actual, la puya para Yunes Márquez, y  los resultados como Diputado Federal para García Jiménez, es decir, su pereza legislativa y el desprecio por quienes votaron por él en el 2015. Claro, sin olvidar temas espinosos que han sido manejados desde el contexto nacional. Se espera que los disputantes estén a la altura del público, que no los quiere ni estáticos ni rezanderos.

 

CANDILES DE LA CALLE

Por cierto, hablando de los debates, es evidente la falta de respeto de los consejeros del OPLE a los comunicadores locales. Los burócratas del arbitraje electoral prefieren llamar a periodistas chilangos, ajenos al contexto local, para moderar los eventos y pagarles medio millón de pesos, según se ha sabido. ¿Cómo se les puede llamar a estos burócratas del OPLE? ¿Candiles de la calle? ¿Mini-malinchistas? ¿Renegados o miserables con lo propio? Alguien que los defina.

Para el encuentro del viernes contrataron a Luisa Cantú, y para el debate del 15 de junio a Jaime Guerrero. Esos señores necesitarían venir por lo menos una semana antes a Veracruz para conocer el contexto y la especial marrullería política de los jarochos. De lo contrario, no podrán revirar los posicionamientos de los debatientes porque no saben del rejuego local. Hubo poca virtuosidad al elegir a los moderadores chilangos.

Además, una de las moderadoras locales será la reina del carnaval reciente y lectora de noticias televisivas. Está bien que le hayan dado la corona real de la chunga, pero estas son cosas serias. Señores del OPLE, esto es asunto delicado no una comparsa con batucada. Es bochornoso el nivel de los consejeros del OPLE en este asunto, optar por el espectáculo en lugar del periodismo serio.

En Veracruz hay comunicadores preparados y diestros en el análisis político que pueden cuestionar magníficamente a los candidatos. Si de mujeres se trata, ahí están las periodistas Lupita Mar, Esperanza Morales, Lupita López, Violeta Pacheco, Lourdes López o la propia Beatriz Zavaleta, aunque ella sí moderará el debate de la XEU.

Entre los colegas varones, respetables y serios están el maestro Luis Velázquez, Raymundo Jiménez, Mussio Cárdenas, Sergio Hernández, Armando Landa, Heladio Castro, José Juan García o Rubén Licona. A nivel local se hace buen periodismo y un análisis político de calidad, no hay motivo para traer chilangos ni llamar a los faranduleros. Y claro, esos 500 mil pesos de honorarios bien podrían ser para los profesionales veracruzanos, no enviarlos al altiplano.

 

LAS FICHAS DE MORENA

Rafael Ochoa Guzmán, el excacique del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y su hija, la exalcaldesa Zayra Ochoa Valdivia, le quedaron mal al candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, pues le organizaron el mitin más escaso de toda la gira que el tabasqueño realizó por la Entidad. El domingo pasado a duras penas reunieron 3 mil personas a un costado de la Alameda de Huatusco, mientras en Cosamaloapan y Los Tuxtlas las plazas estuvieron a reventar para el morenista.

En la llamada Ciudad de las Chicatanas, los Ochoa trajeron la mayor parte de la gente de otros municipios y para ello ocuparon decenas de autobuses. Eso de que los asistentes a los actos de López Obrador son “solo-vinos” es falso, el mitin de Huatusco se caracterizó por cientos de acarreados. Y la lectura es obvia, la fuerza de Ochoa Guzmán con los maestros sentistas y la influencia política de su hija, Zayra Ochoa como exalcaldesa son pírricas. No obstante, la falta de operación ya no les importa a los Ochoa, pues padre e hija ya tienen aseguradas sus curules legislativas por la vía plurinominal.

Es obvio que Morena no tiene fuerza electoral en Huatusco y esto empeora con los candidatos postulados a las diputaciones federal y local, pues ambos arrastran tremendos cuestionamientos sobre su honestidad. La abanderada a la diputación local, Rosa Elena Guillén, propuesta por el Partido Encuentro Social (PES), está involucrada desde el 2017 en un fraude en la gestión de viviendas para personas de escasos recursos.

Guillén Fernández fue acusada de estafar a por lo menos 30 familias pobres en diferentes poblados huatusqueños por medio de la asociación civil “Yaiza Rayo de Luz”, que sirvió de fachada para exigirles 250 mil pesos y nunca se cumplió con el proyecto inmobiliario. Hay denuncias penales en su contra.

Por su parte, el candidato a la diputación federal, Fermín Hernández Nieves, propuesto por el Partido del Trabajo, también estuvo involucrado en un fraude similar en el municipio de Ixhuatlán del Café, donde fue gestor de la organización “Fe y Esperanza, AC”, por medio de la cual también se ofrecieron viviendas a familias marginadas y se les pidió dinero.

Lo que se sabe es que los defraudados de Ixhuatlán del Café obligaron a Hernández Nieves y a su organización “Fe y Esperanza” a cumplirles, entregándoles las viviendas, bajo la amenaza de aplicarle un castigo popular: pasearlo sobre un burro por las calles del pueblo. Este par de fichas son los que ahora quieren ser diputados por el distrito de Huatusco. Vaya caraduras.

 

LE DOLIÓ MÁS ARISTEGUI

Finalmente, hubo un guiso de sensibilidad institucional sobre los abusos sufridos por el escritor Sergio Pitol en sus últimos años de vida. Uno de los abusadores, Rodolfo Mendoza Rosendo, exdirector del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), ya fue despedido como director de Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana, donde la rectora y casateniente, Sara Ladrón de Guevara, lo intentó proteger.

El desprecio de la periodista Carmen Aristegui para recibir un premio que le ofrecieron en la Feria del Libro de la UV, fue el detonante para que la Rectoría se deshiciera del funcionario, quien desde el lunes fue sustituido por el promotor teatral, Arturo Meseguer Lima, ligado a una familia panista de antaño.

Lamentable es que a la rectora Ladrón le doliera más el desaire de Aristegui que la situación que padeció el Premio Cervantes de Literatura, fallecido recientemente. La señora es corta de miras y baldada en cultura. Por ese desaire, Mendoza dejó botado el evento antes de que concluyera y se tiró a la borrachera. Dicen que está ilocalizable. Hay quienes aseguran que estaría en puerta un proceso judicial porque a Mendoza se le detectaron manejos irregulares del presupuesto universitario.

Y no es el único que abusó de Pitol y que debe pagar, hay exfuncionarios del DIF estatal que se confabularon con la exprimera dama Karime Macías de Duarte para “secuestrar” al novelista y lucrar con su nombre y su obra. No hay que olvidar que a petición de Macías de Duarte, varios funcionarios del IVEC y del DIF mantuvieron prácticamente secuestrado a Sergio Pitol, quien padecía una afasia progresiva que lo volvió discapacitado y estuvo a merced de estos buitres durante los últimos años de su vida.

CANAL OFICIAL

CHOQUE DEJA UN LESIONADO

Alertan de ‘inminente’ y poderosa erupción del Kilauea