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Regiones sin rumbo

Superiberia

Con excepciones, la crisis económica ha generado confusión política, medidas erráticas, soluciones fallidas y lo que es peor en situaciones colectivas: decisiones unilaterales abarcadas en el dramático “sálvese quien pueda”. El 2013 se inicia con signos de confusión y ruptura en varios países, signo de falta de confianza en soluciones regionales. Algunos ejemplos sustentan estas aseveraciones. El separatismo español no parece reducirse a Cataluña, aunque el debate de ruptura está más avanzado. Otras autonomías están al acecho, en espera de que la economía nacional repunte. Entre tanto, monarquía y gobierno central buscan fórmulas para retornar a la prosperidad, que muchos concebían como eterna.

El anuncio del primer ministro inglés de someter a referéndum el vínculo con la Unión Europea, así como los esfuerzos en Escocia por lograr autonomía plena, son constancia del escapismo que surge en crisis prolongadas. La sobrevivencia partidista acude a salidas de emergencia para preservar el poder, como la convocatoria de referéndum en las Islas Malvinas, que desconoce resoluciones internacionales. Otorgar condición de heroína a una ciudadana francesa de dudosa reputación confirma la necesidad de llenar vacíos políticos, sin atender las raíces estructurales de la crisis europea. Los esfuerzos colectivos deben prevalecer frente a las urgencias de coyuntura.

La reciente reunión en Chile de un organismo latinoamericano, creado con el propósito de enriquecer el diálogo en busca de soluciones prácticas no arrojó los resultados esperados. Sin embargo, mostró discrepancias ideológicas en tonos de guerra fría, cuando es esencial aprovechar el veranillo de bienestar para estimular frentes comunes, buscando soluciones concertadas que respeten modalidades nacionales. La utopía de la homogeneidad es inabordable, mientras la adopción de estrategias frente a problemas comunes es perfectamente posible. El diálogo con Europa es correcto, pero lo urgente es allanar nuestras diferencias promoviendo intercambio económico, apoyo a países atrasados, medidas comunes contra el crimen organizado o crear un mecanismo de diálogo con el gobierno y congreso de Estados Unidos para abordar estos temas, además de participar en forma constructiva en la reforma migratoria y en los mecanismos de control en la venta de armas en ese país. Recordemos que Celac se creó para fomentar el diálogo regional con sentido práctico. Una agenda realista con el norte es urgente. Se debe dejar de lado lo que nos divide, con respeto de diferencias ideológicas y adoptarse una agenda que cohesione a la región.

El segundo periodo del presidente Obama se inició con el inevitable mensaje de cara a la próxima elección presidencial. La entraña de su sistema político, está condicionada por esta anticipada premisa, en todas las posiciones de elección popular. Es claro que la solución del precipicio fiscal no es definitiva. La crisis económica ocupará el centro de atención, como lo confirma el estancamiento en las cifras de diciembre y el tono de su mensaje de toma de posesión, el de más contenido interno en décadas. La preocupante desatención de la agenda internacional confirma los aires parroquiales que cruzan al mundo estos días. Las demandas electorales inscribieron obligadamente el destino de 11 millones de indocumentados y la venta indiscriminada de armas. El senado mostró especial interés en la reforma migratoria; dado el pragmatismo que caracteriza la política estadounidense, este tema tiene posibilidades de ser debatido. Cabe recordar que en el último esfuerzo viable en este tema, el Senado mexicano tuvo acceso privilegiado en la discusión migratoria e incluso redacción de algunos apartados.

Esta presencia debe repetirse, añadiendo la participación política de países latinoamericanos y caribeños cuyo número de connacionales justifique el activismo. El acercamiento con las principales organizaciones hispanas es igualmente importante a través de sus contrapartes regionales. Este apoyo es el mejor cabildeo que se puede realizar sin violentar las prácticas internas, celosas de intromisiones directas. Esta forma de participación mostraría que la política regional empieza a tener rumbo definido.

 

montesco98@yahoo.com

Vicepresidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

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