No es que Dalí deje de ser el más admirado de los surrealistas. Simplemente su corriente se ha instalado en el acontecer general.
Quizá Kafka pueda decir algo al respecto, pero para poder entender lo absurdo de la situación, es necesario ponernos cómodos, acercarnos aquella “cervatana” bien elástica para combatir el calor y poner el color con una refinada botana de quesos diversos.
Aperitivo: el surrealismo
educativo
No es cliché mencionar la importancia de la educación. En ella se enderezan las conductas, los conocimientos, las capacidades, el aprovechamiento de los talentos y se abaten la improvisación y los malos hábitos, en fin.
Es cierto que el sistema educativo de un país es más complejo que sólo sus maestros. Sin embargo, su adecuada concurrencia es un primer paso fundamental. Nomás que en este rubro la cosa está surrealista.
Recientemente entrevistamos a uno de los líderes de la CNTE, presente en la Ciudad de México para desquiciarla y, de paso, reunirse con el Secretario de Gobernación. La charla se desarrolló con ánimo de entender su causa frontal en contra de la reforma educativa.
Explicó que el enojo de los maestros es por la “privatización de la educación”. No me sorprendió, pues les he escuchado concentrarse en esa vieja consigna.
Cuando le preguntamos en qué parte de la reforma contra la que se manifiestan dice algo de la “privatización de la educación”, no supo contestar. Al final reconoció que no identifica en dónde está la supuesta privatización, endilgando el entendimiento de “estas cosas” a sus abogados.
También reclamó como una “violación” a sus derechos el desalojo en la Autopista del Sol de Guerrero; no pudo explicar en qué consiste esta “violación”. ¿Tienen el derecho de bloquear carreteras?
Eso sí, contradictoriamente a lo anterior, reconoció la afectación a terceros, los ciudadanos, a quienes ofreció una “disculpa”.
Más sorpresivo fue el negar que los maestros estuviesen en contra de la evaluación. ¿Cómo? ¿Acaso no es el meollo del asunto?
Kafka ya había quedado como un niño de kínder.
Con serenidad, ya sin argumentos, centró la molestia de la CNTE en que “no hubiesen sido consultados” ¡del contenido de la reforma impugnada!
¿Qué sigue? Las leyes secundarias. Son fundamentales, ya que si no funcionan, hacen de la reforma inoperante. El secretario de Educación, Emilio Chuayffet, informó que ya están listas.
Mientras eso sucedía, los maestros de Guerrero exigían ¡desaparecer los poderes en Guerrero! Como si fuera una guerra.
Más que surrealista, un show esotérico, cómico, mágico, musical.
Piatto forte: Venezuela esotérica
Hoy se llevarán a cabo elecciones en Venezuela. Elecciones tras una campaña que duró solamente diez días. Campaña sui géneris en muchos sentidos.
Para empezar fue una campaña convocada un mes antes de realizarse. De tal suerte que difícilmente se podría haber levantado una campaña normal con financiamiento suficiente, organización y estrategia.
Los encargados de administrar la crisis de la enfermedad de Hugo Chávez, con control del Legislativo y el Judicial, manipularon la situación para preparar sucesor y campaña al elevar a rango constitucional la normativa que exige elecciones en un mes a partir de la falta del Presidente.
Con esto se asegura que participen tres candidatos: el oficialistaMaduro, el opositor Capriles y el muerto Hugo Chávez.
No sólo consiguen lucrar políticamente con el dolor de la pérdida humana reciente, permitiendo a un candidato menor colgarse de la figura de Chávez, sino además limitar el tiempo frente a la lógica.
En marzo una de las pocas encuestadoras serias, Datanálisis, mide la intención de voto con la muerte de Chávez a flor de piel y Maduro aparece con una ventaja de 14 puntos sobre su rival, que, no hay que olvidar, ha derrotado a todos los chavistas prominentes, menos al propio Chávez.
En el último registro de abril, Datanálisis ya había registrado una diferencia de 9.7% de intención de voto a favor de Maduro.
En menos de un mes Capriles cerró la brecha en casi cinco puntos porcentuales con una campaña oficial de diez días. ¿Qué hubiese pasado si la campaña hubiera sido de dos meses? La respuesta es obvia.
En México estamos pendientes de que el Presidente saque las manos en un proceso electoral. Ahora imagine cómo son las cosas en Venezuela. Ahí llegamos al absurdo de que sea el propio Presidente ¡el candidato!
Show esotérico, cómico, mágico, musical.
Dolce: el miedo
Escuché alguna perorata de Maduro que acusaba a su opositor de incitar al miedo. ¿Al miedo?
¿No fue Maduro el que habló de conspiraciones del imperio extravagantes, amenazó que si llegaba “la derecha” se acabarían los programas sociales, o el extremo de que le dijo un pajarito que Chávez se enojaría si no votaban por Maduro? ¿Eso no es miedo?
Esoterismo puro en este show cómico, mágico, musical.
¿Alguien tiene un café serio y formal?
