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Un aspirante quiere despojar a familia

Superiberia

Orizaba.- El aspirante a candidato Independiente, Ezequiel Cruz Arellano, pretende despojar a una familia de su patrimonio al incumplir con un contrato de compra-venta de una propiedad en donde tiene sus oficinas, así lo denunció la propietaria María Teresa López Ortiz.

Explicó que en 2013 se realizó el contrato de compra-venta de una propiedad, ubicada en la calle 16 de Septiembre de la colonia Benito Juárez, de esta ciudad, creyendo que su abogado era de toda su confianza, sin embargo, no fue así, pues con el tiempo se enteraron que era muy amigo del citado político, al darse cuenta que el plan ya lo tenían arreglado desde ese momento.

Por temor a la inseguridad, la entrevistada no quiso mencionar las cantidades, pero sí señaló que el anticipo que les dieron no fue mayor al 20 por ciento, y a cuatro años les ha manifestado que no dejará la propiedad, pero tampoco tiene la intención de pagarla, a pesar de la denuncia en el Juzgado Cuarto con número 2195/2016.

Explicó que en la última audiencia realizada el 1 de febrero, a las 12:30 horas, “el señor se empezó a poner muy grosero
cuando les avisé que ya estaba liberado el gravamen que pesaba en la propiedad, Ezequiel está viviendo en mi casa, ahí puso su negocio, el caso es que cuando yo le pedí que me pagara me decía que no estaba en Orizaba, que luego pasaba a mi casa, le hable de buena manera, y me dijo: a mí ninguna vieja me va a gritar, y le respondí: yo no le estoy gritando, págueme mi casa y nada más”.

López Ortiz mencionó que desde 2014 les ha sido imposible hablar con él, “es una persona muy grosera, nos fuimos a juicio y el señor ha demostrado que tiene el poder y abusa de sus amistades y de lo que sea para que lo ayuden y hasta ahora no nos ha liquidado la casa y en los Juzgados todo sale a su favor, pedimos la rescisión de contrato, pedimos el amparo y nos lo negaron, la apelación y todo”.

Con ello, lo señaló de utilizar sus influencias para apoderarse de un bien que no quiere pagar, además, “el contrato lo puso a nombre de una señora, María Alejandra Román Arenas, no sabemos qué sea de él, ella dice que es su esposa, pero el trato lo hicimos con él, pero lo que sea, ninguno de los dos paga y están de acuerdo”.

Acompañada de su esposo, manifestó que temen por su seguridad, al mismo tiempo que lo responsabilizaron de cualquier cosa que les pudiera ocurrir a ellos o sus hijos, pues se han sentido acosados, perseguidos por situaciones que han vivido y prefirieron no revelar.

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