El pasado lunes 3 de octubre, se cumplieron sesenta días de que José Luis Zamora Valdés, catedrático de la Universidad Veracruzana (UV), desapareció en pleno París, Francia. Nadie ha sabido de su paradero en poco más de ocho semanas, aún cuando hay una denuncia abierta en la Prefectura de Policía y que su hermano Alberto Zamora, se trasladó a la Ciudad Luz para encabezar su búsqueda junto con algunos mexicanos radicados en la capital francesa.
Como ya se ha difundido, el catedrático de la Facultad de Derecho en Xalapa viajó a España a finales del mes de julio, para vacacionar, pero el día primero de agosto arribó a París, donde hizo una escala antes de retornar a México, según el itinerario previsto en su periplo. Sin embargo, en París fue víctima de un asalto por lo que perdió su documentación migratoria y acudió al Consulado Mexicano para tramitar la reposición de su pasaporte y poder comprar un boleto de avión para el día 4 de agosto.
No llegó a abordar su vuelo, ya que tras acudir a la oficina diplomática a recoger el nuevo documento no se le volvió a ver. A pesar de que en la ciudad se colocaron carteles con su fotografía y datos para tratar de ubicarlo –la mayoría de ellos ya han sido retirados por los encargados del mantenimiento de la infraestructura urbana de la ciudad- y de que sus familiares y amigos mantienen una campaña de búsqueda en las redes sociales, nada se sabe del catedrático.
¿Una persona perdida en París? Sigue sonando demasiado extraño hasta para los mismos franceses. El periódico Le Parisien difundió la opinión de una fuente de la Brigada de Combate de Delitos contra las Personas (BRDP, por sus siglas en francés): “es una historia un poco nebulosa porque él (Zamora) estaba hospedado en un hotel y de pronto no se sabe qué le sucedió”. Hay ya una “ficha amarilla” por parte de la Interpol para tratar de localizarlo, tanto en territorio francés como en todo Europa y en los puntos fronterizos con países del Este. Pero aún así es un misterio su paradero.
La familia del profesor xalapeño ya dirigió cartas al Vaticano para pedir la intervención del Papa Francisco y mantiene, tanto en Francia, como en México, jornadas de oración en templo católico. ¿Y la embajada Mexicana con su ausente titular, Juan Manuel Gómez Robledo? Poco hace, sigue la parsimonia de la burocracia diplomática con el toque de indolencia mexicano. Esa oficina apenas si ha emitido dos breves comunicados diciendo que continúan las indagatorias y hasta ahí.
En México, hay peticiones para que el Senado apruebe el punto de acuerdo propuesto desde hace algunas semanas por el panista veracaruzano, Fernando Yunes Márquez, para que el Gobierno de Enrique Peña Nieto exija a su homólogo francés, François Hollande, implemente todos los recursos humanos y materiales para localizar con vida a Zamora Valdés. Vía las redes sociales, especialmente el Twitter, familiares y amigos se están dirigiendo a los Senadores para que avalen dicha petición.
Actualmente en Europa hay un caso parecido al del profesor Zamora, similar incluso en el período de tiempo, pero que sí ha acaparado a la prensa del Viejo Continente. Se trata de la joven española Diana Quer, de 18 años, quien desapareció misteriosamente la noche del 22 de agosto en un poblado de Galicia, al Norte de la Península Ibérica, durante sus vacaciones de verano y que hasta la fecha tampoco nadie ha dado con su paradero.
El caso de Diana Quer se ha convertido en una especie de novela ventilada en la prensa española porque sus padres, que están divorciados, se han enfrascado en una ‘guerra’ de acusaciones tras la ausencia de la jovencita. Recientemente la BBC de Londres acaba de realizar un reportaje sobre esta misteriosa desaparición y tanto las televisoras como los diarios españoles tienen en sus pautas y publicaciones sobre Diana Quer.
Este caso no ha salido del tapete mediático, lo que es bueno, pues al permanecer como tema de la opinión pública se obliga a las autoridades a seguir las pesquisas, a diferencia del caso de Zamora Valdés que hoy ya no es tema de la prensa europea y escasamente de la mexicana, lamentablemente.
COPETAZO
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) realizó un acto de decencia política al nombrar a la exalcaldesa de Santiago Tuxtla, Yazmín Copete Zapot, como la coordinadora de su bancada en la Legislatura Estatal que iniciará funciones en un mes y descartar para ese cargo a Sergio Rodríguez Cortés, uno de los amanuenses que conserva el impresentable exgobernante de la entidad en el Sol Azteca. Fue, entonces, un “copetazo” a la fidelidad que pretendía influir en la bancada amarilla por medio del exalcalde de Ciudad Mendoza.
La llegada de Copete Zapot, a dicha encomienda no debió ser fácil, pues Rodríguez Cortés, había manifestado abiertamente su deseo de coordinar a los Diputados del Sol Azteca en el entendido de que eso le aportaría un coto de poder frente al Gobierno que encabezará el panista Miguel Ángel Yunes Linares, y por supuesto, para mantener la servidumbre –aunque más cara- hacia el impresentable exgobernante.
Aun así se impuso la razón y el nombramiento de Copete es saludable. Ella misma anunció ayer que la bancada perredista no cejará hasta conocer el paradero de los miles de millones de pesos que fueron saqueados del erario y castigar a los responsables del hurto. La Legisladora tuxtleca literalmente anunció que revisarán “hasta las maletas” al referirse a las petacas con 25 millones de pesos que fueron incautadas en el 2012 en el aeropuerto de Toluca y que habrían sido parte del dinero público de Veracruz que se usó para costear la campaña de Enrique Peña Nieto.
Es decir, en el Congreso Local no sólo se atenderá el asunto del robo doméstico, sino también exhibirá a los beneficiados en el altiplano con ese dinero mal habido y el caso apunta a Peña Nieto, que tiene parte de la responsabilidad en lo sucedido en Veracruz. También, a diferencia de su homólogo en el PAN, el analfabeta Sergio Hernández, la diputada Copete Zapot no es una improvisada en el tema, pues ha sido ya Legisladora Local y Federal, además de dos veces presidenta municipal de Santiago Tuxtla.
Su curul en la próxima Legislatura la ganó en las urnas, venciendo a las huestes de los mafiosos Erick Lagos Hernández y Jorge Carvallo Delfín que pretendieron apoderarse políticamente de ese Distrito. Tampoco ha sido, a lo largo de su desempeño, una mujer blandengue que se atemorice ante los poderosos. Basta recordar aquella anécdota cuando siendo Diputada Local, durante el sexenio de Miguel Alemán Velasco, fue ofendida por el entonces Procurador de Justicia, el desaparecido Pericles Namorado Urrutia.
Durante una comparecencia en el recinto parlamentario, Copete Zapot interrogó puntillosamente a Namorado Urrutia, considerado una ‘vaca sagrada’ en el mundillo de los priistas al grado que la mayoría de los zalameros se dirigían a él con el título de “maestro”. Pues bien, la tuxtleca cuestionó una y otra vez al emperifollado funcionario, pues su explicación ante el Congreso Local era insuficiente e imprecisa. Enojado, Namorado Urrutia, comentó en voz baja a sus acompañantes: “Vieja pen…”, pero no reparó que el micrófono estaba encendido y todos escucharon el despropósito.
Copete no se amilanó y retó al vetusto procurador a que repitiera en voz alta ese comentario, pero éste –que si era cobarde- no se atrevió a hacerlo y negó lo dicho a sottovoce. La Legisladora interpelaba a Namorado no por ignorancia de las Leyes ni porque no comprendía lo dicho sino porque su comparecencia estaba plagada de mentiras que discordaban con la realidad. La ortodoxia Legislativa era –y sigue siendo- no importunar a los funcionarios con preguntas incómodas, pero como Copete Zapot, se negó obedecer esa regla no escrita, el octogenario alemanista perdió los estribos al toparse con una Legisladora aguerrida.
Ya se dijo antes, Yazmín Copete, hará una triada de cuidado –para los corruptos, claro- con la periodista Marijose Gamboa, y la diputada del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Daniela Griego. Las tres llegan con un bagaje político, de activismo social y de defensa de las causas justas, incuestionable. Además, las tres llegan al Congreso Local como ganadoras en sus distritos, es decir que la curul ni se las obsequiaron ni la compraron. Son verdaderas representantes populares.
ABOGADOS DEL DIABLO
No obstante, la nota discordante entre esas tres mujeres vendría de parte de Griego Ceballos, pues su partido, Morena, aparentemente mantendrá el pacto con el gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa, mismo que sirvió para ‘inflar’ mediáticamente al candidato a la gubernatura, Cuitláhuac García Jiménez, lo que frenaría a la Diputada para ir a fondo en las denuncias, la fiscalización de recursos y la exigencia, desde la tribuna parlamentaria, para que se aplique la Ley contra funcionarios del Gobierno
Al inicio, cuando comenzaron a correr las versiones sobre un acuerdo subrepticio entre Morena y la fidelidad, la especie parecía una locura, pero el tiempo se encargó de engrosar las sospechas. Ahora ya no hay campaña electoral pero la defensa de los líderes de Morena hacia el cordobés continúa al grado de que parecer son defensores de oficio. La semana pasada, en una gira por Sonora, el tabasqueño López Obrador calificó a Duarte de Ochoa como un “chivo expiatorio” del Gobierno de Peña Nieto.
Y todos saben que el término policíaco-político “chivo expiatorio”, alude a alguien que no cometió el delito, pero es utilizado para recibir la culpa. En pocas palabras, López Obrador dijo que Duarte de Ochoa sería inocente. Vaya quemón. Pero también hace algunos días el dirigente estatal de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, desestimó las denuncias penales contra el gobernante estatal, al calificarlas de “nimiedades”.
Huerta no sólo tiene experiencia, en el ámbito político sino que su posición siempre a la izquierda, y ahora sorprende y decepciona con esa nueva faceta de ser el ‘abogado del diablo’. En política nada es casual y lo que sucede en Morena indica que algo ya se comenzó a pudrir en ese proyecto político que se antojaba como la alternativa para el País y para Veracruz. Es lastimoso el asunto: los apestados arrastran consigo a los que se erigían como impolutos.
